¿CUÁN PROFUNDAS SON LAS RAÍCES DEL DESARROLLO ECONÓMICO?
sebastian_28_98Documentos de Investigación27 de Abril de 2020
12.115 Palabras (49 Páginas)327 Visitas
¿CUÁN PROFUNDAS SON LAS RAÍCES DEL DESARROLLO ECONÓMICO?
ABSTRACTO
La literatura empírica sobre crecimiento y desarrollo económico ha pasado del estudio de los determinantes próximos al análisis de factores cada vez más profundos y fundamentales, enraizados en la historia a largo plazo. Un creciente cuerpo de nuevos trabajos empíricos se enfoca en la medición y estimación de los efectos de las variables históricas sobre el ingreso contemporáneo teniendo en cuenta explícitamente la composición ancestral de las poblaciones actuales. La evidencia sugiere que el desarrollo económico se ve afectado por los rasgos que se han transmitido de generación en generación a largo plazo. Este artículo examina esta nueva literatura y proporciona un marco para discutir diferentes canales a través de los cuales las características transmitidas intergeneracionalmente pueden impactar el desarrollo económico, biológicamente (por transmisión genética o epigenética) y culturalmente (por transmisión conductual o simbólica). Una cuestión importante es si los rasgos transmitidos históricamente han afectado el desarrollo a través de su impacto directo en la productividad, o si han operado indirectamente como barreras para la difusión de innovaciones que mejoran la productividad entre las poblaciones.
1 introducción:
¿Por qué el ingreso per cápita es más alto en algunas sociedades y mucho más bajo en otras? Las respuestas a esta pregunta perenne han evolucionado con el tiempo. Hace décadas, el énfasis estaba en la acumulación de factores de producción y el progreso tecnológico exógeno. Más tarde, el enfoque cambió a políticas e incentivos que afectan de manera endógena la acumulación de factores y la innovación. Más recientemente, la atención se ha trasladado al marco institucional que subyace a estas políticas e incentivos. Al retrasar el debate un grado más, queda una pregunta clave sobre por qué los determinantes inmediatos de la riqueza de las naciones varían de un país a otro. Una literatura floreciente busca comprender mejor las causas profundas del desarrollo, arraigadas en la geografía y la historia.
A medida que la literatura empírica ha pasado del estudio de los determinantes inmediatos del crecimiento y el desarrollo al análisis de factores cada vez más profundos y fundamentales, han surgido preguntas importantes: ¿Cuánto tiempo persiste en los resultados del desarrollo? ¿Qué tan atrás en el tiempo debemos llegar para comprender el desarrollo económico contemporáneo? ¿A través de qué mecanismos específicos los factores geográficos e históricos a largo plazo afectan los resultados hoy? Si el desarrollo económico tiene profundas raíces históricas, ¿cuál es el alcance de la política para afectar la riqueza de las naciones? Este artículo analiza el estado actual del conocimiento sobre estos temas, centrándose en el trabajo empírico reciente que arroja luz sobre las complejas interacciones entre la geografía, la historia y el desarrollo comparativo. En todo momento, ilustramos los principales hitos de la literatura reciente en un marco empírico unificado para comprender la variación en el desarrollo económico.
Nuestro punto de partida es el debate de larga data sobre geografía y desarrollo. No hay duda de que los factores geográficos, como la latitud y el clima, están altamente correlacionados con el desarrollo, pero la interpretación de esta correlación sigue siendo muy debatida. Si bien algunos de los efectos de la geografía pueden operar directamente sobre la productividad actual, existe una creciente evidencia de que gran parte de la correlación opera a través de mecanismos indirectos, es decir, a través de los efectos históricos de las condiciones geográficas iniciales sobre la distribución espacial de las características humanas, tales como como instituciones, capital humano, capital social y rasgos culturales, que afectan el ingreso y la productividad a largo plazo.2 Revisamos la literatura sobre el legado de las condiciones geográficas en la Sección 2.
Un tema importante que emerge de la literatura reciente es que las características humanas clave que afectan el desarrollo se transmiten de una generación a otra dentro de las poblaciones a largo plazo, explicando por qué factores históricos profundos aún afectan los resultados hoy en día. Un creciente cuerpo de nuevos trabajos empíricos se ha centrado en la medición y estimación de los efectos a largo plazo de las variables históricas sobre el ingreso contemporáneo teniendo en cuenta explícitamente la composición ancestral de las poblaciones actuales (Enrico Spolaore y Romain Wacziarg, 2009; Louis Putterman y David Weil, 2010; Diego Comin, William Easterly y Erick Gong, 2010). Encuestamos contribuciones a esta nueva literatura en la Sección 3.
En la Sección 4 proporcionamos una taxonomía general para analizar diferentes canales a través de los cuales las características humanas heredadas pueden afectar el desarrollo económico. Nuestra discusión se basa en una extensa literatura evolutiva sobre las complejas interacciones entre los mecanismos de transmisión genética, epigenética y cultural, y sobre la coevolución de los rasgos biológicos y culturales (Luigi Luca Cavalli-Sforza y Marcus W. Feldman, 1981; Robert Boyd y Peter J Richerson, 1985; Richerson y Boyd, 2005; Eva Jablonka y Marion J. Lamb, 2005), así como en una literatura creciente sobre transmisión cultural y resultados económicos (por ejemplo, Alberto Bisin y Thierry Verdier, 2000, 2001; Alberto F Alesina, Paola Giuliano y Nathan Nunn, 2011; Guido Tabellini, 2008). Una cuestión importante es si las características transmitidas históricamente afectan el desarrollo económico a través de su impacto directo en la productividad u operan indirectamente como barreras para la difusión de innovaciones tecnológicas e institucionales entre las poblaciones.
2 Geografía y desarrollo
2.1 Efectos de geografía a largo plazo
La hipótesis de que los factores geográficos afectan la productividad y el desarrollo económico tiene un largo pedigrí, que se remonta a NiccolÚ Maquiavelo (1531), Charles-Louis de Montesquieu (1748) y Alfred Marshall (1890). Una vasta literatura empírica ha documentado altas correlaciones entre los niveles actuales de ingreso per cápita y una serie de variables geográficas y biológicas, como el clima y la temperatura (Gunnar Myrdal, 1968; Andrew M. Kamarck, 1976; William Masters y Margaret McMillan, 2001; Je§rey D. Sachs 2001), el entorno de la enfermedad (David E. Bloom y Sachs, 1998; Sachs, Andrew D. Mellinger y John L. Gallup, 2001; Sachs y Pia Malaney, 2002), recursos naturales (Sachs y Andrew M. Warner, 2001), y condiciones de transporte (Jordan Rappaport y Sachs, 2003).
Para ilustrar las principales conclusiones empíricas de las contribuciones discutidas aquí, puntuamos este documento con nuestros propios resultados empíricos basados en un conjunto de datos uniÖed, metodología de regresión y muestra. Este análisis no pretende ser una recapitulación exhaustiva de los resultados existentes, sino simplemente ilustrar algunos hitos importantes en la literatura reciente. Usamos, alternativamente, el ingreso per cápita en 2005 (de Penn World Tables versión 6.3) como una medida del desempeño económico contemporáneo, y la densidad de población en 1500 (de Colin McEvedy y Richard Jones, 1978) como una medida del desempeño económico en 1500, y hacer una regresión de estos en una variedad de determinantes de desarrollo propuestos, comenzando aquí con factores geográficos.
La Tabla 1, columna 1 muestra que un pequeño conjunto de variables geográficas (latitud absoluta, el porcentaje de la superficie terrestre de un país ubicado en climas tropicales, un maniquí de país sin litoral, un maniquí de país insular) puede representar conjuntamente el 44% de la variación contemporánea en el registro ingreso per cápita, con cuantitativamente el mayor efecto proveniente de la latitud absoluta (excluir la latitud hace que el R2 caiga a 0:29). Este resultado captura el sabor de la literatura antes citada que documenta una fuerte correlación entre la geografía y el ingreso per cápita.
Si bien la correlación entre geografía y desarrollo está bien establecida, el debate se ha centrado en los mecanismos causales. Varios economistas prominentes, incluidos Myrdal (1968), Kamarck (1976) y Sachs y coautores, argumentaron que los factores geográficos tienen un efecto directo y contemporáneo sobre la productividad y el desarrollo. En particular, Sachs (2001) afirma que el subdesarrollo económico en los países tropicales puede explicarse en parte por los efectos negativos actuales de su ubicación, que incluyen dos desventajas ecológicas principales: baja productividad agrícola y una alta carga de enfermedades. Los suelos tropicales se agotan con fuertes lluvias, y los cultivos son atacados por plagas y parásitos que prosperan en climas cálidos sin heladas invernales (Master y McMillan, 2001).
Los climas cálidos también favorecen la transmisión de enfermedades tropicales transmitidas por insectos y bacterias, con importantes efectos sobre la salud y el capital humano. En resumen, de acuerdo con esta línea de investigación, la geografía tiene efectos actuales directos sobre la productividad y el ingreso per cápita.
Otros académicos, en cambio, afirmaron que la geografía afecta el desarrollo indirectamente a través de canales históricos, como los efectos de las condiciones geográficas y biológicas prehistóricas en el inicio y la difusión de la agricultura y la domesticación (Jared Diamond, 1997; Ola Olsson y Douglas Hibbs , 2005), y los efectos de cultivos y gérmenes en el asentamiento de colonizadores europeos después de 1500 (Stanley Engerman y Kenneth Sokolo§, 1997 y 2002; Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson, 2001, 2002; William Easterly y Ross Levine, 2003).
...