Carta al Feminismo en Nicaragua

Carta al Feminismo en Nicaragua

Queridas hermanas

Me dirijo a ustedes con el afán de agradecerles y expresarles profunda admiración ante su lucha, gracias a ello tengo derechos de los que gozar, es necesario mencionar a Josefa Toledo de Aguerri, quien fue una de las primeras voces en demandar el voto femenino en Nicaragua, el cual se aprobó finalmente en 1955.

De acuerdo con Montenegro (2012) lamentablemente la narrativa no se ha interesado en conocer y registrar el importante rol protagónico que han tenido las mujeres nicaragüenses en diferentes momentos históricos. Partiendo de esto, se puede notar que el sistema machista y patriarcal, no ha sido capaz de reconocer el aporte de las mujeres en este país

Sí bien es cierto, nunca ha sido fácil para las mujeres el ejercicio de derechos y más bien a lo largo de la historia las mujeres han sido víctimas de abusos sexuales, violencias en todas sus manifestaciones, misoginia y control del sistema machista patriarcal sobre los cuerpos de las mujeres, pero la lucha persistente de muchas antecesoras logró arrebatar al estado algunos de los derechos que se nos han sido negados desde siempre, por el simple hecho de ser mujeres.

El movimiento feminista viene a cuestionar los mandatos opresivos que el sistema machista - patriarcal ha construido en torno al papel de las mujeres en la sociedad, despertando en más mujeres las ansias de liberación, emancipación y un espíritu de rebeldía que transgrede todo este mandato.  El movimiento feminista centra su apuesta en la construcción de unas relaciones sociales más justas y equitativas, ha creado espacios para que las mujeres puedan sentirse escuchadas, acuerpadas con:  atención psicológica, asesoría jurídica para los casos de violencias, acompañamiento en denuncias ante las instancias administradoras de justicia, promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos, así como talleres de formación feminista, entre otros.

Sí bien es cierto hoy en día tenemos más libertad en comparación a hace 100 años, pero la lucha feminista persiste, todavía hacen falta numerosos estereotipos por romper y leyes por las que pelear, el aborto legal, por ejemplo.

Algunas situaciones que se vivieron en la revolución hace 40 años no se alejan de lo que vivimos hoy en día, donde en la actual situación sociopolítica que atraviesa nuestro país se les ha querido hacer a las feministas a un lado, pues les resulta ofensivo el escuchar “la revolución será feminista o no será”, dado que eso trastoca las relaciones de poder y obliga a los hombres a deponer privilegios, lo cual es algo que no están dispuestos a hacer.

El reto del feminismo también está en que manera incluye en sus estrategias de lucha, la agroecología, pues el modelo económico dominante está afectando a las feministas campesinas, a las indígenas, a las mujeres negras y estos temas también deben ser parte de la agenda a como lo plantean las mujeres feministas de la Fundación Entre Mujeres que tienen sus sede en Estelí.

Creemos en la lucha de las mujeres y por eso como jóvenes nos sumamos a aportar para alcanzar transformaciones sociales desde estás miradas feministas.

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