Cumbre De Las Americas

El diálogo entre el sur y el norte volvió a ser un asunto de sordos en la VI Cumbre de las Américas que concluyó ayer en Cartagena donde los 30 mandatarios regresaron a sus países sin un acuerdo final.

Canadá y Estados Unidos, con posiciones muy fuertes sobre democracia, soberanía y drogas, se apartaron del consenso de los demás países que esperaban incluir en la declaración final temas como el retorno de Cuba a las Cumbres, la despenalización de las drogas y, además, reconocer la soberanía de Argentina sobre Las Malvinas.

Al final del debate entre mandatarios, el presidente de México, Felipe Calderón, dijo que las conversaciones sobre la política antidroga y la inclusión de Cuba en el ejercicio político regional fueron elementos que marcaron una "diferencia radical e impensable" con otras cumbres.

Regreso sin gloria

Si "un país veta no hay nada que hacer", había dicho el sábado el canciller argentino, Héctor Timerman , vaticinando el clima de sentimientos encontrados que quedó en el aire cartagenero en cuanto los mandatarios americanos iniciaron su regreso a sus países, tras la foto oficial con rostros sonrientes y el típico saludo.

La primera en abandonar Cartagena fue la líder argentina Cristina Fernández de Kirchner , quien tras el discurso inaugural, pronunciado por el presidente Santos, abordó al mandatario cuando éste regresaba a su asiento. "Creo que me dijo 'te olvidaste de Malvinas' o algo así", reconoció ayer a los medios el Presidente colombiano.

A la argentina la siguió el boliviano Evo Morales , del eje chavista, quien también consideró inaceptable el veto a Cuba.

Paradójicamente fueron los temas que no estaban inicialmente en la agenda los que dejaron para muchos la sensación de que, pese a las promesas iniciales de la canciller María Ángela Holguín , con respecto a resultados concretos, las semillas de esta cumbre cayeron en terreno infértil.

No obstante, el sociólogo y analista político chileno, Esteban Silva , consideró positivo el respaldo casi uniforme de la región a Argentina con respecto a su soberanía sobre las islas Malvinas. "Es digno de resaltar que aún los gobiernos más conservadores y pro norteamericanos como Colombia, Chile o México se hayan manifestado claramente junto al resto de países".

Al final de su reunión bilateral con el presidente Santos, el presidente Barack Obama aseguró que "en el asunto de las Malvinas vamos a permanecer neutrales, pues tenemos buenas relaciones con ambos países y esperamos que ellos mantengan un diálogo positivo". Sobre Cuba sostuvo que su apreciación es de que la isla "no ha hecho la transición hacia la democracia ni ha observado los derechos humanos".

Frente a dichas posturas, el director del pregrado de Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano, Julio Burdman , señaló que "las Américas del Norte y el Sur mantienen relaciones buenas, cooperativas y pacíficas. Sin embargo, sus proyectos estratégicos son cada vez más diferentes, y esto se pone en evidencia en estas cumbres". El analista añadió que lo que acrecienta la brecha entre las metas de los países de la región es el ascenso global de Brasil como potencia.

Balance de Santos

Santos defendió los buenos resultados de la Cumbre. "El balance fue positivo y se alcanzaron acuerdos en los cinco ejes estratégicos alrededor de los cuales girarían las discusiones de los mandatarios".

Se acordó mitigar el impacto social y económico provocado por los desastres naturales con estrategias de gestión de riesgo y asignación de más recursos; fortalecer la coordinación internacional para combatir la violencia y la corrupción; ejecutar proyectos con

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