Desinformación en Nicaragua

Abel Hernández Castrillo (17011211) Grupo #12

La noticia en una distopía.

Buenos días, tardes o noches tenga usted espectador o espectadora, quiero empezar exponiendo dos palabras, la primera es distopía: representa a una sociedad indeseable, en la que nadie quiere estar, y la otra es tergiversar: en simples palabras es la modificación de las noticias para alcanzar un objetivo, causando el fenómeno de “desinformación”. Entonces con esto puedo expresarles que la noticia es para mí, el arma más poderosa en la situación que vive Nicaragua, y que el gobierno la ha estado manipulando.

El gobierno tergiversa información, información vital para el conocimiento público de la situación en Nicaragua; desde el 18 de abril del 2018 hasta la fecha, hemos presenciado una batalla campal en Nicaragua en contra del gobierno liderado por Daniel Ortega, y el arma más efectiva contra un pueblo desconectado ha sido la tergiversación de la información, mediante el uso de los medios oficialistas.

En este caso, el gobierno trata de vendernos y venderle a los medios internacionales la idea de que en Nicaragua no hay problema, por ejemplo, al no transmitir por los medios oficialistas la represión que los antimotines causan a los protestantes, esto lo hace porque, se podría desestimar al presidente por ingobernabilidad; fuimos y somos partícipes de la desinformación desde que Daniel Ortega asumió el poder, hasta la fecha, siendo los medios partidarios del frente sandinista los que han procurado ante los ojos de los medios internacionales desviar información acerca de los crímenes cometidos en contra de la población nicaragüense, crímenes causados por la represión del gobierno al derecho constitucional de protestar, siendo la principal consecuencia el asesinato de más de 100 ciudadanos, entre ellos estudiantes.

En hechos menos recientes hemos visto la represión del gobierno, cuando se dispuso a la creación del canal interoceánico de Nicaragua, donde los principales partícipes del hostigamiento por las bandas paramilitares del gobierno y policías fueron los campesinos, o la quema de la reserva biológica Indio Maíz, donde los mismos grupos agreden a protestantes autoconvocados, ambos en situaciones diferentes, trataban de decir que no quieren a Daniel Ortega en el poder.

El gobierno tergiversa información ya que están conscientes de que la represión hacia el derecho constitucional de protestar es un crimen, y como todo crimen, debe ser castigado; y entre toda la represión también cometió asesinatos y heridos contados en miles, y la ley deberá penar de todo esto al presidente, ya que está estipulado que él es jefe supremo de las entidades que hasta ahora no han hecho algo diferente de reprimir a la población de su disgusto contra el presidente Ortega. Nicaragua sufre el ataque premeditado de las personas que desean poder y no se molestan en pasar sobre los derechos de otros para obtenerlo, eso incluye a la población que no sabe acerca de la situación real de Nicaragua.

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