Discriminación hacia las personas indígenas, los enfermos de SIDA, los homosexuales, entre entre otros

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Discriminación hacia las personas indígenas, los enfermos de SIDA, los homosexuales, entre entre otros.

La homosexualidad alguna vez se consideró un trastorno mental hasta finales de la década de 1960, cuando la Asociación Estadounidense de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de su lista de trastornos mentales. A pesar de estos avances, las personas aún sufren discriminación por ser homosexuales. Las personas también sufren discriminación si tienen SIDA. Se les puede negar trabajos o desalojarlos de lugares públicos si la persona tiene SIDA. Algunos estados incluso han aprobado leyes discriminatorias contra las personas con SIDA. Además, a quienes reciben transfusiones de sangre se les puede extraer la sangre si el donante está infectado con el VIH, un virus que causa el SIDA. Muchos países imponen restricciones a sus ciudadanos basándose en la suposición de que podrían sufrir estos criterios, incluida la homosexualidad, las enfermedades asociadas a las ETS/VIH y el cáncer.

La comunidad médica también se ha demorado en proporcionar un tratamiento eficaz para muchas de las condiciones antes mencionadas, a pesar de la amplia evidencia de que tal discriminación ocurre. Por ejemplo, cuando la homosexualidad se consideraba un trastorno mental, el psicoanálisis se popularizó como tratamiento para la homosexualidad. Sin embargo, después de que el psicoanálisis se convirtiera en un tratamiento estándar para la homosexualidad en la década de 1950, las tasas de rediseño falso aumentaron entre los pacientes debido a los complejos infantiles del famoso analista Herman Joseph, que animaban a los pacientes a experimentar sentimientos homosexuales mientras se analizaban a sí mismos. Además, durante la era de Freud, muchos psiquiatras creían que la homosexualidad era causada por un trauma infantil o la negligencia de los padres, por lo que los trataban como comportamientos desviados reparables en lugar de enfermedades reales. En consecuencia, debido a que muchas personas todavía discriminan a los pacientes homosexuales, los tratamientos efectivos no se han extendido tan rápido como deberían entre los pacientes que sufren de falso rediseño o trastorno de apego (también conocido como atracción por el mismo sexo).

A pesar de estos hechos, sin embargo, muchos ciudadanos todavía discriminan a los grupos antes mencionados. Por ejemplo, en 2006, un hombre de 72 años en Memphis, TN, EE. UU. se suicidó disparándose en ambas piernas, después de que se le negara el acceso a lugares públicos porque el dueño de un motel y el botones lo percibían como homosexual. Este incidente ocurrió en una cadena de hoteles LGBT-friendly donde los clientes pueden reservar habitaciones con dos camas individuales, reservadas específicamente para huéspedes LGBT. Sin embargo, si una persona LGBT reserva una cama adicional en una habitación no apta para LGBT en una cadena hotelera apta para LGBT, como hizo este hombre, se le negará el acceso a la cama y es posible que una persona hostil le pida que se cambie a otra habitación. administrador o propietario de la propiedad. Esta es una discriminación flagrante basada en la orientación sexual; sin embargo, la mayoría de las personas no la reconocen como tal y la consideran 'discriminación legal'. En todo el mundo, todavía hay demasiados casos de personas que son discriminadas debido a condiciones percibidas como la homosexualidad o enfermedades relacionadas con la homosexualidad, como el SIDA. Sin embargo, hay esperanza ya que los gobiernos y las organizaciones de salud reconocen que el tratamiento de tales condiciones beneficia a la sociedad en general y no es una conspiración contra los ciudadanos comunes.

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