Discurso De Persuación

DISCURSO DE PERSUACION

Objetivo específico: Tratar de persuadir a los jóvenes (adolescentes o adultos jóvenes) de darles un valor a su vida. Valorarla, apreciarla y aprovecharla con el fin de tener una existencia plena, llena de satisfacciones y aprendizajes

INTRODUCCION

I.- Los jóvenes no valoran lo que tienen ni cuando lo ven perdido. Está de moda decir “vive el momento” pero nunca piensan en las consecuencias de sus actos.

II.- Se piensa que todo tiene solución o se creen lo suficientemente “maduros” como para responsabilizarse de algo de lo que son totalmente incapaces de hacer.

“La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla, vive el momento, no pienses, no reflexiones. Solo siente. ”

El aprendizaje es básico para la vida de cualquier humano y a cualquier edad. Nunca se es viejo para aprender algo, pero a veces puede ser muy tarde para algún aprendizaje.

La vida; puede ser tan larga o puede ser tan corta. Hay quienes llegan al mundo ya sin vida y hay quienes se sienten con tanta vida que, después de muertos, siguen entre nosotros.

Como jóvenes pensamos que la muerte es algo muy lejano; tanto así que ni siquiera pensamos en ella ni en las causas que podrían acercarla a nosotros. Somos pura energía, somos pura emoción, pura adrenalina, pura hormona; pocas cosas nos detienen y siempre tenemos pila para después. Somos jóvenes. Sólo vivimos el hoy y ahora, lo que sentimos o buscamos lo que queremos sentir. ¿Estamos mal?

La vida y el destino son caprichosos, vengativos, de buena memoria (nunca olvidan nada y cobran todo), además de misteriosos y veloces. La vida puede dar un cambio de 360º en minutos y para recuperarnos de ese giro, a veces, es necesaria toda la vida y puede ser que no nos alcance.

Todos nuestros actos generan consecuencias, pero no todos somos capaces de aceptarlas y responsabilizarnos. Tomarse la vida a la ligera o vivir el hoy por hoy no es exactamente una filosofía de vida adecuada ni mucho menos la que se debe de adoptar para siempre.

Tienes 18 años y estas embarazada. Tienes 20 años, chocaste y estas paralítico. Tienes 19 años y tienes SIDA, tienes 22 años y eres alcohólico o eres adicto a una droga. Tienes 25 años y eres co-dependiente de una persona. ¿Suena exagerado? Puede ser, pero es la realidad en la que vivimos.

¿Cómo llamar a ese instinto que nos hace actuar sin pensar? ¿Inmadurez? ¿Espontaneidad? Hacer las cosas solo por curiosidad sin pensar si podría tener una repercusión en nosotros. Hacer oídos de palo a los concejos de mamá y papá nos hace parecer “grandes e independientes”, o eso es lo que tú crees. En realidad revela lo idiota que eres. Si ellos te dicen o aconsejan algo, es porque saben al respecto, o porque ya lo vivieron. No son los tontos intransigentes y cerrados que tú crees; nuestros padres son los guías que nos quieren hacer fácil el camino, pero tú nunca escuchas. Quieres vivir tu vida. De acuerdo, ya tienes un hijo, ya tienes SIDA; ve, ve a vivir tu vida.

No, no soy extremista, soy realista.

El alcohol, las drogas, el sexo, las fiestas, el dinero, etc; son factores que deforman el carácter y las acciones de los jóvenes; haciendo que actúen sin pensar en las consecuencias. Hay muchos casos de adolescentes que han echado su vida por la ventana a causa de “diversión” mal controlada. La vida es mucho más que una sensación, una persona o un momento, pero es difícil aprenderlo o aceptarlo; todo lo que hagamos ahora, tendrá un resultado en el futuro con el que tendremos que vivir por siempre.

Uno siempre tiene segundas oportunidades, pero no se debe de abusar de ellas. Ni de “pastillas del día siguiente” (después tu cuerpo se hace inmune a ellas o peor aún, cuando quieras, realmente, tener un hijo no

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