Discurso Día Del Profesor

DISCURSO DÍA DEL PROFESOR

AÑO: 09-19-2012

Buenas noches a todos los presentes.

Quiero comenzar este discurso diciendo, que estas palabras están dedicadas especialmente a los profesores, que se esfuerzan a diario en mejorar la educación. Ya que, ser profesor se puede llegar por diferentes circunstancias, pero solo existe una razón, y se trata de la formación de personas íntegras.

El 17 de septiembre se reconoce como el día del profesor, en conmemoración de la muerte de José Manuel Estrada, ilustre profesor que se destacó por su condición ética, su participación política, su accionar periodístico y sus ideales educativos, que constituyen fuentes inagotables de referencia pedagógica y de formación moral.

Haciendo una breve reseña sobre su vida, podemos conocer que nació en Buenos Aires el 13 de julio de 1842, fue uno de los más destacados intelectuales de la segunda mitad del siglo XIX, se lo designó Secretario de Relaciones Exteriores y Jefe del Departamento General de Escuelas. Fue elegido diputado por Buenos Aires. Fundó el periódico El Argentino, y se desempeñó como Rector del prestigioso Colegio Nacional Buenos Aires. Historiador por vocación y de formación autodidacta, católico combativo, periodista y político encumbrado, Estrada se erige en uno de los representantes más genuinos del pensamiento argentino a comienzos del período moderno. En septiembre de 1894, la enfermedad lo venció y falleció en Asunción (Paraguay).

El legado que nos dejó sobre la profesión docente, va más allá de un trabajo, de un título o de un cargo y no se agota en la vocación. Es la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, las exigencias, la lucha, el agotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que elegimos ser. Tarea que produce satisfacciones, renunciamientos y responsabilidades, y en principio reconocer la responsabilidad social que implica la educación.

Paradójicamente a esto, la sociedad actual ya no valora como antes la figura del docente; pero, sí le exige la mejor formación de las generaciones futuras. Ante esta situación no se es docente por el título profesional, lo somos porque creeemos en el desarrollo de la persona, confiamos en una mejor sociedad y, fundamentalmente, por que consideramos a la educación, como la única herramienta para lograr una vida plena.

Hoy, cuando la educación se reduce a números, a porcentajes, a parámetros de gestión basados en lo cuantificable, estuve tentado en expresarme con el enunciado: lamentablemente; sin embargo, voy a decir afortunadamente, está la figura del profesor. Somos nosotros, quienes nos encontramos cara a cara con las desigualdades y enfrentamos día a día las enormes carencias afectivas, económicas y de recursos, tan propias del sistema en el que estamos insertos.

Esta realidad exige pensar, que ningún tiempo puede ser considerado más difícil o más fácil que otro, cada época tiene su propio paradigma, que expresa las preocupaciones de su generación. A nosotros nos toca asumir una etapa compleja donde coexisten simultáneamente, múltiples factores de cambio social. Por lo tanto, el papel de los profesores no se trata de "enseñar" conocimientos, sino ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal.

Y en este terreno, no hago más que reflejar lo que pienso, lo que hay en mi interior, que no es más que el reflejo de una buena parte de la interioridad de otros profesores, que me han educado y formado.

Para finalizar, me dirijo a las profesoras y profesor, que cumplen 25 años de servicio en la educación, para decirles que, no existe algo más hermoso que un profesor motivado por el amor y el servicio a los demás; un docente trasciende en la medida que es capaz de encender, con

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