Discurso

Muy buenos días, a todos nuestros hombres y mujeres que conforman esta grandiosa unidad, como comandante de este nuevo grupo, quiero dirigirme a ustedes no sin antes darle gracias a Dios por esta oportunidad que nos brinda y para expresarles mis más profundos sentimientos de admiración, porque para estar aquí parados se necesita tener coraje y un gran sentido de pertenecía con nuestra institución y sobre todo llevar presente en nuestras mentes y corazones nuestro código de ética policial.

Como ya es conocimiento de todos ustedes fuimos seleccionados con un objetivo específico y es el de controlar la situación de desorden público que viven las personas de bien de esta ciudad, por tal motivo el mando institucional ha confiado en todos ustedes, en sus conocimientos, capacidades, sus cualidades y su pasión por hacer siempre un excelente trabajo.

Este  momento, esta oportunidad, este es el preciso instante donde nuestro trabajo cobra vital importancia, para lograr tomar el control y de la misma forma mantenerlo,  porque gracias al trabajo de cada uno de ustedes con su experiencia y compromiso vamos a dejar en alto el nombre de nuestra gloriosa institución y el de este nuevo grupo el cual sin duda alguna dará muchos más frutos y seguirá creciendo, porque donde quiera que sean enviados harán de cada situación de desorden público que se presente, una situación calmada, sencilla y asequible al dialogo, logrando de esta manera el bienestar de todos nuestros conciudadanos.

Hoy también quiero invitarlos a que exploren y exploten esos campos en los que cada uno de ustedes tiene esa fortaleza, y estoy completamente seguro que al unir esas fortalezas serán un grupo tan fuerte y tan unidos que nada podrá quebrantarlos y así se llevaran a cabalidad todas las misiones que nos encomiende el mando institucional y que también lograremos un acercamiento amistoso y respetuoso con la ciudadanía, que no debemos olvidar es nuestra razón de ser.

No olviden nunca que al momento de recobrar el orden público en esta zona debemos actuar conforme a la ley y corregir a los ciudadanos con caballerosidad, también aceptando las críticas y correcciones con modestia y cortesía. Los invito para que hagamos de cada error y de cada corrección una oportunidad para mejorar en nuestro trabajo, para nuestro crecimiento personal y profesional y así mismo para contribuir al crecimiento de nuestros compañeros y el de la ciudadanía entera.

De la misma manera sus familiares van a estar muy orgullosos de todos ustedes y van a saber que donde se presente una situación difícil,  este grupo del cual hace parte su ser querido hará que se torne en una situación sencilla, no me queda más que recordarles que estaré siempre atento a sus inquietudes, que estaré de puertas abiertas para atenderlos presto para resolver todo lo que en mis manos sea posible.

...