EL ABORTO: PROBLEMAS Y SOLUCIONES

EL ABORTO: PROBLEMAS Y SOLUCIONES.

El tema del aborto en países como México, con una alta carga religiosa por parte de los ciudadanos, hace que sea difícil no solamente su discusión, sino su legislación.

Bien dicen los teóricos, que legislar sobre un tema determinado, es un arte delegado por la divinidad a los seres humanos. Por ende, siempre debe prevalecer la justicia y el cobijo de los más vulnerables por conducto de la voz y el voto de quienes en ese momento, se encuentran haciendo la norma.

Con esto, manifiesto que es un deber social para con los gobernados de los legisladores, el ponerse de acuerdo para que pueda ya en México, existir un marco normativo que haga propicio el desarrollo del tema, no como tabú sino dentro del andamiaje jurídico, científico y social. El país, con la globalización de por medio, debe construir marcos que permitan ser referente en la región, libre de ataduras y con el único hecho de beneficiar a quien se encuentra en el supuesto especifico.

Sea a favor o en contra, el Estado de Derecho, el respeto por las normas y la sanción a quien las infrinja, debe de facto, acatarse en México. No podemos seguir estando en el limbo de tan importante tema, cuando países aun con menos desarrollo que México, ya lo hayan sancionado o aprobado, pero estén ya, cargados a un bando específico.

El aborto y todo lo que le rodea, tiene sinnúmero de conflictos, como el problema de no ser personas capacitadas quienes lo practican, no tener suficiente higiene o secuelas por la mala práctica del mismo. Por esto, es necesario que se discuta el panorama desde las Cámaras, reconociendo la actividad de manera legal, o prohibiéndola de manera definitiva, pero algo hay que hacer.

Yo propongo que se discuta libre de ataduras políticas o sincretistas, pues ellas no llevarán a nada y mancharán el debate, perjudicando a quien pretende practicar el tema y no solucionando nada, teniendo una importante regresión, desde el punto de vista social y religioso.

De esta forma, un aspecto a considerar es, la comparación internacional, para ver, dentro de las características y circunstancias propias de cada país, adaptar al caso mexicano lo que mejor convenga, desarrollando un buen marco que promueva la mejor protección de derechos para los ciudadanos inmiscuidos en lo referente al aborto.

Desde el universo legislativo, debe actuar el Estado, para legalizar o prohibir, pero no dejando a la intemperie y sin cobijo a los gobernados, quienes ansiosos, esperan su regulación. Me refiero a quienes forman parte de ese universo, no a quienes se inconforman de manera burda, sin conocimiento, sin aflicción por el problema, y solamente entorpecen el progreso social, a través de dogmas caducos, sin rigor científico ni respeto a los derechos fundamentales de los y las ciudadanas.

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