“EL MACROECONOMISTA COMO CIENTÍFICO Y COMO INGENIERO” N. GREGORY MANKIW
Disa3Resumen10 de Marzo de 2019
651 Palabras (3 Páginas)571 Visitas
Madera Muñoz Diana Isabel
“EL MACROECONOMISTA COMO CIENTÍFICO Y COMO INGENIERO”
N. GREGORY MANKIW
De acuerdo con el autor , afirma por un lado que los economistas científicos son aquellos que elaboran modelos con los cuales se puede explicar la realidad, es decir teóricos. Estos claramente están en las aulas universitarias. Por el otro lado, los economistas ingenieros están más afanados por resolver problemas prácticos de la vida cotidiana, bien podrían ser los hacedores de políticas públicas. Se puede decir que el macroeconomista anteriormente estaba para resolver problemas pragmáticos, mientras que los nuevos macroeconomistas de las últimas décadas son vistos como científicos ya que les ha llamado la atención el ir investigando y el deseo por desarrollar herramientas analíticas y establecer principios teóricos.
El campo de la macroeconomía surgió tras la Gran Depresión de los años 30’s. El cual es explicado por la Teoría General de John Maynard Keynes ya que fue el punto inicial de las discusiones acerca de como entender estos fenómenos.
Keynes y los constructores de modelos keynesianos tenían la visión de un ingeniero. Estaban motivados por problemas del mundo real y, un vez que desarrollaron sus teorías, estaban deseosos de ponerlas en practica. Por lo cual los nuevos keynesianos estaban, mucho más inclinados a volverse ingenieros macroeconómicos que los economistas trabajando dentro de la corriente "nuevo clásica".
Hay diferentes razones para el surgimiento del crecimiento como área importante de investigación. En primera, Paul Romer (1986) nos ofrece ciertas ideas y herramientas para el análisis de la gran brecha que existe entre países ricos y pobres. En segundo lugar, se habilitó nueva información para un universo más vasto de países que permitió un análisis sistemático de la validez de teorías alternativas (Summers and Heston, 1991). En tercer lugar, la economía estadounidense en los años noventa estaba pasando por el periodo más largo de expansión en toda su historia. Y existe una cuarta razón, más problemática: la tensión entre las cosmovisiones de los nuevos clásicos y los nuevos keynesianos.
Desde el punto de vista de la ciencia, la solidez que ofrece la escuela de los nuevos clásicos tiene mucho atractivo, pero desde el punto de vista de la ingeniería, el costo de este mayor rigor parece ser más de lo que se puede tolerar.
Claro está que los economistas nuevos clásicos prometieron más de lo que dieron. Su objetivo era desechar la teoría keynesiana y cambiarla con modelos de equilibrio de mercado que podrían ser llevados a los datos empíricos y luego utilizados para el análisis de políticas. Pero el movimiento fracasó. Aunque, ayudó a establecer herramientas analíticas que hoy en día están siendo empleadas para desarrollar otra generación de modelos que asumen sticky-prices y que, en muchas maneras, se asimilan a los modelos contra los que los nuevos clásicos luchaban.
El análisis económico del plan tributario de Bush fue realizado con un ojo puesto en el crecimiento de largo plazo y con el otro en el ciclo económico de corto plazo. Cuando el presidente George W. Bush aceptó su cargo en 2001, la economía estaba encaminándose hacia a una recesión después del estallido de la burbuja del mercado de acciones de fines de los noventa.
Los estudiantes están interesados en comprender cómo funciona el mundo real y cómo las políticas públicas pueden mejorar el desempeño económico del país.
La ausencia de una revolución en la pedagogía de la macroeconomía está en abierto contraste con lo que ocurrió hace medio siglo. Las ideas de los nuevos clásicos y los nuevos keynesianos no han cambiado significativamente el modo en que se les enseña macroeconomía a los estudiantes.
John Maynard Keynes expresaba el deseo de que la ciencia de la macroeconomía crezca hasta convertirse en una útil y rutinaria variante de ingeniería. La investigación de los nuevos clásicos y los nuevos keynesianos ha tenido poca conmoción en los macroeconomistas prácticos, encargados de la complicada tarea de llevar a cabo la política fiscal y monetaria.
...