ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ENSAYO Y TU CUANTO CUESTAS

ANAYELIMARTINEZ14 de Junio de 2012

564 Palabras (3 Páginas)905 Visitas

Página 1 de 3

La lógica esencial del capitalismo, y de su expresión contemporánea, la globalización corporativa, persigue un crecimiento económico y productivo ilimitado e infinito, en un medio, en una realidad, en un entorno y en una fuente de recursos: la naturaleza, la tierra, la vida, necesariamente finitos y limitados. Por esa razón, los teóricos del sistema la mayoría de los economistas académicos, pues hoy el capitalismo es la economía en lugar de incorporar en sus análisis las variables ecológicas y sociales, las excluyen expresamente.

En el proceso de desarrollo del sistema capitalista y en la expansión irrestricta de la economía de mercado, todo se convirtió en mercancía, desde el trabajo humano hasta la tierra, la naturaleza, y la propia vida. Conceptual y materialmente, las personas fueron convertidas en simples “recursos humanos” y la tierra y toda la riqueza de la vida natural, fueron convertidas en “recursos naturales”. Por esa vía, se degradó implacablemente el trabajo humano. En algún sentido lo que define al hombre como hombre. Hoy, ese mismo sistema económico, desarrollando sin límites su propia lógica, pretende convertir la biodiversidad, la naturaleza en su infinita riqueza y complejidad, la vida misma, en simples “recursos genéticos”, explotables con la misma saña, con la misma voracidad y con el mismo irrespeto con que por siglos han sido explotados los hombres y su entorno natural.

El proceso económico en marcha no tiene salida ni futuro, ni el sistema de capitalismo neoliberal globalizado tiene posibilidades históricas de supervivencia social, económica o política, pues implica necesariamente la destrucción, la exclusión y el hambre. Como ya se indicó, un modelo de crecimiento económico infinito sencillamente no es posible en un mundo con recursos finitos.: “La biosfera, que desde una perspectiva ecológica podría considerarse tanto nuestra madre como nuestro hogar, se mercantilizó, convirtiéndose en una colección de recursos a explotar. La vida humana se mercantilizó en trabajo, o tiempo de trabajo y precio acordado según la oferta y la demanda. Todos quedamos reducidos a medios que la nueva economía usa para generar más capital para más crecimiento, para más beneficios, ansiando más capital para más crecimiento, para más beneficios”

Así las empresas son ficciones legales que se hayan desenraizadas de la tierra y sus criaturas, y que no comparten las responsabilidades que derivan de la efectiva y real pertenencia a la biosfera, una empresa no puede amar. El amor implica ser consciente de la interrelación con los otros, y vivir de modo que encarne nuestra preocupación por su bienestar. El amor no es una emoción sino un verdadero compromiso con otros que incluye responsabilidad hacia ellos, una responsabilidad que trasciende nuestros propios intereses individuales. Si ese sentido de responsabilidad no está presente, el amor no es verdadero. Las empresas no pueden expresar ese amor ni vivir según él, no solo porque son inmateriales, sino porque su responsabilidad principal es crear riqueza para los accionistas que son sus propietarios. Un director de empresa que intenta subordinar la rentabilidad de su compañía a su amor por el mundo, perderá su posición, pues no cumple su responsabilidad financiera para con sus accionistas. “negocios son negocios” dice la sabiduría popular.

Por ultimo ya lo exclamo el distinguido economista británico Fritz Schumacher, una frase que retumba en la conciencia del siglo XXI: “no existe un problema económico en el mundo, lo que existe es un problema moral”.

Fuentes: Leonardo boff y El camino del socialismo cuántico, de Rolando Araya Monge (Editorial Norma).

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com