Y Tu Cuanto Cuestas

¿Y TÚ, CUÁNTO CUESTAS?] Universidad Católica |2Película dramática, documental, historia de amor y odio, no lo sé lo que sé, es que esta dosis derealidad es precisamente esto, la realidad. Es una dura crítica de lo que estamos viviendo hoy endía, no puedo evitar sentirme identificado e incluso, me atrevería a decir, culpable. Una realidaddifícil de asumir, que nos subordina ante el consumo desmedido, a una esclavitud, a un dominio, aun mercado, y todo por aumentar nuestro bienestar y calidad de vida queriendo ser comoaquellos, y no importa que suene despectivo. Voltear hacia un lado y ser indiferentes, sería másfácil que admitir que tan dura crítica es nuestra realidad, me gustaría decir que todo es unamentira y que en México no hay corrupción, pobreza, violencia y narcotráfico, desigualdad,despreocupación, que no somos esclavos, ni manipulables, ni influenciables a esto, a todo esto,no se puede ser indiferente.Es increíble darse cuenta que desde que un bebé que nace en México tiene el yugo del podernorteamericano sobre sí y no solo por la deuda externa, si no por el poderío institucional y demercado de los Estados Unidos. El bebé del país vecino no se libra de mucho pues en su vidatambién habrá batallas de marcas que querrán ocupar su mente, un mercado que satura latelevisión con anuncios publicitarios, un gobierno que alimenta la sed y hambre de grandescorporaciones y demás, la única diferencia es que el está del lado que lleva las de ganar con unamarcada diferencia social y económica, está del lado del vecino envidiado que tiene poder, y quizáalgún día él también se aprovechará de ese poder, quizá. Tenemos entonces que al compatriotaCarlitos, le tomará unos cuantos años, tal vez menos o más, el adoptar el estilo de vida americanocomo modelo para lo que él quiera llegar a hacer, comprar, comer y vestir, incluso a ser y si esopasa aun en el interior del país, ni que decir de quienes vivimos todavía más lejos de la cuna de lacultura mexicana, aquí al bebé le tomaría menos tiempo. Solemos pensar que lo que necesitamos,debemos tenerlo para sobrevivir, pero que hay de las necesidades innecesarias, esas que señala laobra que nos dan placeres efímeros y superficiales, a cuántos de nosotros no nos gusta vestir lomejor, comer esas deliciosas hamburguesas hechas a base de ingredientes congelados que tienenun tiempo de vida después de estar cocinados tan corto que al pasar unos cuantos minutos tienenque ser desechados si no son consumidos (a mí la verdad no me gustan tanto), esa agua azucaradacon burbujas que parece producir adicción, sobra decir que México es señalado como uno de losprincipales consumidores de esta bebida a nivel mundial; dejamos de lado los productosmexicanos frente a los extranjeros, estoy hablando de un malinchismo disfrazado, que lojustificamos con la libertad que tenemos para elegir entre todo lo que nos ofrece el mundoglobalizado, pero pareciera que esto americaniza nuestros ideales y expectativas, por algunarazón no vemos mas allá. El fan número uno de los Estados Unidos, será que si lo somos.¿Influenciable yo? Jamás me lo había preguntado tan detenidamente, tal vez para unas cosas másque otras, y aún con esto no puedo sentirme molesto con tantos señalamientos o verdades. Si mepreguntas cuanto cuesto, te aseguro que te responderé que no podrás pagar lo que valgo, peroque tal si eso ya no lo decido yo, yo podría valer lo que el mercado invierte en lograr colocar susproductos para que yo los compre, por lo que tengo o por lo que cambiaria en mi vida para estarmejor. Estos días, el mercado lo decide todo, no quiero parecer extremista, quiero decir, no estoyen contra del capitalismo, creo que el gobierno debe dejar que el mercado se ocupe de sí mismo, yel gobierno del gobierno y su población, sin embargo, debe haber un equilibrio. Qué tantoestamos dispuestos a perder por tener unas opciones más para elegir de entre todas y hacer unabuena compra. El consumismo, se da cuando de manera generalizada los consumidores consumenmas y mas solo por el hecho de hacerlo, sin necesidades reales que cubrir, sino mas bien pordeseos moldeados por la cultura, poder adquisitivo, modelos y estilos de vida ajenos a su contextoreal, ideales, etc.

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