El Discurso dia del himno nacional.

Este año tan especial para todos los argentinos, en el que conmemoramos los 200 años por el bicentenario, tenemos la  necesidad de contribuir, como institución educativa, a recordar los esfuerzos y las luchas de aquellos que con fervor pelearon por los ideales de nuestra nación. Resultado de lo acontecido en esos tiempos son la Bandera, la Escarapela y el Escudo Nacional, como ellos, nuestro Himno integra el conjunto de símbolos patrios con el que nos sentimos identificados en todo el mundo. 

La historia no enseña que el pueblo argentino se reconoce en ellos y por eso, su importancia en tiempos de crisis por nuestra identidad nacional. 

Sin embargo, cuando somos testigos en actos escolares, en conmemoraciones públicas y en eventos deportivos, el que nos representa en todas partes es el acorde de la  melodía de nuestro  Himno Nacional Argentino. Pero llama la atención que en muchas circunstancias, el pueblo no lo canta, o lo hacen sin ganas… es muy común ver que mientras se entonan sus estrofas, encontramos personas que se ríen, conversan entre sí y se comportan sin tener en cuenta  lo que realmente transmiten sus versos. Duele… y sensibiliza a todos esta falta de respeto por todos aquellos que dieron su vida por conseguir lo que actualmente poseemos… la libertar. 

No debemos pasar por alto recordar de dónde venimos y quienes somos… no solo por habitar esta tierra debemos sentirla nuestra, sino por todos los que sufrieron luchando hace tiempo y,  por lo que nos toca hacer por ella hoy…

Nuestra responsabilidad como argentino es sentir y mostrar respeto al cantar el Himno Nacional. Celebrar en cada entonación el triunfo de los que enfrentaron con vigor e hicieron carne su reclamo por nuestros derechos.

Los invitamos a no tener vergüenza y reflejemos ese orgullo que en ocasiones nos identifica, no renunciemos a nuestra identidad de argentinos. Cantemos con fervor, recibamos a la Bandera, llevemos en el pecho la Escarapela y manifestemos, donde estemos, el respeto por cada uno de ellos. Unamos nuestros corazones y elevemos al cielo el canto ¡Soy argentino! Y honremos a los patriotas que libertaron este suelo, dando su vida por la soberanía de esta hermosa y gloriosa nación.

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