ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Embarazo En Adolescentes

jaeldiaz20 de Febrero de 2014

531 Palabras (3 Páginas)269 Visitas

Página 1 de 3

La adolescencia es considerada tradicionalmente como un período relativamente exento de problemas de salud, principalmente por el ímpetu y el entusiasmo con que la mayoría de los adolescentes encara una situación problemática y por ser menos vulnerables a enfermedades de tipo orgánico. Sin embargo un embarazo en esta etapa de la vida acarrea consecuencias negativas, tanto desde la perspectiva médica (obstétrica y pediátrica), como psicológica y social.

Desde el punto de vista médico-obstétrico, la madre adolescente se encuentra normalmente en situaciones problemáticas antes, durante y después del parto, tales como infecciones en el tracto urinario, retardo en el crecimiento uterino, distocias (parto traumático) por desproporción entre feto y la cavidad pelviana, accidentes obstétricos de diversos tipos, y otras morbilidades.

En el aspecto psicológico, el embarazo constituye para la adolescente la iniciación del "síndrome del fracaso", lo cual implica fracaso escolar, fracaso en el proyecto de lograr una familia estable, con hijos contenidos en un marco sano y seguro, etc. Pero además la niña sufre una suerte de marginación por parte de sus familiares y amigos; amén de las presiones ético-religiosos, económicas y de carácter legal.

Es verdad que las consecuencias negativas en el caso de un embarazo no deseado entre adolescentes dependen en gran medida del marco socio-cultural de las respectivas familias de los chicos. Conozco casos en los que los padres de los adolescentes actuaron de un modo sabio y amoroso, como marco de contención, con lo cual se vieron reducidas notablemente las consecuencias negativas tanto para los adolescentes como para el recién nacido. Pero, aunque todo fenómeno tiene sus excepciones, que no hacen más que confirmar las reglas, lamentablemente éstas son muy pocas. La actual crisis económica y social que padecen nuestros países ahonda aún más los riesgos de sufrimiento y de fracaso de los adolescentes.

En realidad, en la adolescencia, la actividad sexual por sí sola puede generar sentimientos negativos: culpa, ansiedad, dudas, temores, vergüenza, insatisfacción consigo mismo, frustración, sensación de haber sido usada(o), deterioro de la relación afectiva y la pérdida de libertad como consecuencia de una unión con la persona equivocada.

La educación debe tener un enfoque integral de la sexualidad humana, evitando así una visión reduccionista que derive sólo en información genital. La estrategia deberá contemplar tres niveles de intervención: profesores y padres, como agentes multiplicadores; y los propios adolescentes encarando la educación sexual en sus dimensiones biológica, psicológica y moral.

Debemos retornar al modelo de conducta que hunde sus raíces en la más sabia y milenaria tradición religiosa cristiana, y que propone:

Revalorizar la virginidad como una virtud y no como una debilidad o enfermedad.

Crear conciencia de que la maternidad y la paternidad constituyen una maravillosa experiencia para ser vividas en el matrimonio.

Incentivar la formación de grupos de jóvenes que transmitan estos valores a otros jóvenes.

Es hora de que comencemos a pensar hacia adónde vamos, de que detengamos el vértigo de nuestra loca carrera para reflexionar en los valores que recibimos de nuestros antepasados. Es hora de que reafirmemos el valor de la familia monogámica tradicional, de la paternidad responsable y de que pensemos en la sexualidad como una fuerza creadora de vida, de cultura, de tradición que requiere del matrimonio para que exprese todo su verdadero y legítimo poder.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com