El Sistema De Reciprocidad Comunal En La Economía Social

Cuando hablamos de Economía Social no referimos a una alternativa para enfrentar la embestida del Neoliberalismo que surge como respuesta a la problemática de pobreza y marginación, vinculada con el desempleo que enfrentan las sociedades. Este concepto estuvo presente en la economía de países europeos desde la década de los ochenta del siglo XX (1), difundiéndose de manera más intensa durante los años noventa, frecuentemente ha sido utilizado de manera confusa para referirse a ciertos procesos económicos u organizacionales que, justificados en lo social, buscan solucionar problemas socioeconómicos relacionados con los sectores populares.

Este fenómeno presenta a la humanidad un nuevo reto: construir una sociedad donde el trabajo asalariado no sea el medio principal de asegurar la subsistencia. A su vez, la nueva sociedad permitiría evitar la frustración de los individuos que viven todavía efectos de la ideología de la sociedad capitalista, donde el trabajo está sometido a las leyes del mercado, y el desempleo es visto como problema de la ineficiencia del individuo, por lo cual implica la culpa y la estigmatización.

Para nuestro país el avance la de economía a tenido un fuerte impulso en la constitución nacional, por tal motivo el crecimiento que ha tenido en los últimos años es notable y sobresalta el impacto que han tenido dichas organizaciones en la mayor participación en la fuerza laboral y la formación del producto interno bruto.

La economía social supone la conformación de organizaciones, empresas o asociaciones en las que prevalece o tiene primacía el trabajo aportado por cada miembro más que el capital económico y donde cada uno es igual al otro, en lo que a toma de decisiones se refiere, siendo la participación, una condición para que la economía social pueda existir y marchar.

De ahí la importancia de estimular una verdadera participación, es decir, una que vaya más allá de la mera asistencia a los comicios electorales, se trata de la conformación de redes sociales que planteen alternativas y medidas concretas para la solución de problemas que afectan a la comunidad o para el logro de objetivos que interesan a la misma, convirtiéndose así en mecanismo para profundizar la democracia, garantizar la gobernabilidad de los sistemas políticos y la legitimidad de los gobiernos popularmente elegidos.

La Economía Social se trabaja en beneficio de los miembros, los beneficiarios o los usuarios también laboran en beneficio del público, por ejemplo, creando trabajos, y cuyo objetivo final es crear nuevas relaciones entre la gente en la vida económica a través de información y educación permanente y pone el énfasis en que los cambios estructurales rebasan la capacidad no sólo del individuo, sino también del Estado, para responder al problema del desempleo y la subsecuente marginación.

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