El Uso De La R

Aprecio y defensa de la “R”

Magali García Ramis presenta esta noche su nueva publicación en la Universidad del Turabo

Por Ana Teresa Toro / ana.toro@elnuevodia.com

Tiene razón Magali García Ramis cuando dice que la vida está llena de extrañas casualidades. La mañana en que la entrevisté con motivo de su reciente publicación, una amiga -cuyo esposo es español- me comentaba lo difícil que había sido para el aguantar la risa en una reunión muy formal de trabajo. El motivo, muy simple, resulta que sus compañeros hablaban de forma muy casual sobre un gran tipo de nombre Ramón, solo que por la pronunciación de la erre velar o -como decimos en la Isla- por arrastrar la erre, sonaba como si el hombre se llamara Jamón, al estilo rasgado de la jota española.

La coincidencia sorprendió a la escritora mientras precisamente presentaba un discurso en el cual reflexionaba sobre esa manera de pronunciar las erres tan común en la Isla. Ese texto fue su discuros de entrada a la Academia Puertorriqueña de la Lengua en el 2009.

“La vida está llena de coincidencias, el mismo día en que ofrecí ese discurso, me entero que hay una conferencia en la Escuela de Comunicación sobre ese tema a cargo de una filologa. Llevo años pensando en eso”, cuenta la autora quien decidió elaborar en torno a ese tema en su mensaje partiendo “de ese concepto de Unamuno de que las lenguas como las religiones, viven de las herejías”.

“Recuerdo que incluso inventé hasta una ortografía que era algo así como ‘egghrre’, para representar esa pronunciación que siempre nos corregían, nos decían que no era castellano puro, que no era correcto, que no era bonito”, comparte la escritora con relación al origen de uno de los textos que integran su más reciente publicación.

Titulado “La R de mi padre y otras letras familiares”, el libro es una co-edición de la Universidad del Turabo y Ediciones Callejón. García Ramis presenta una selección de doce ensayos y columnas en las que aborda su relación con la lengua española desde sus referencias personales y familiares, además de ofrecer una mirada a la ciudad de San Juan, sus habitantes y sus recovecos.

“Exploro lo que significan para mi las letras, según me voy criando. Por ejemplo, mis tías me contaban que antes de decir mamá, dije la letra ‘n’ de no porque como era tan negativa”, comenta la autora quien a través de esas relaciones familiares con las letras recrea su propia creciente relación con el idioma.

...