El Voto, un Derecho y un Deber

El Voto, un Derecho y un Deber

Por medio del voto nosotros, los peruanos, tenemos el poder de elegir a nuestros representantes según nuestros propios criterios y opiniones, tratando de elegir a quienes mejor puedan gobernar el país y representar el sentir y pensar de la población de la mejor manera posible.

El voto es un derecho porque la Constitución lo garantiza a todo ciudadano mayor de edad, porque al tener un gobierno democrático el pueblo debe de poder elegir a sus gobernantes; elegirlos, cambiarlos y sacarlos del poder si es necesario, pues estas personas se encargan de dirigir al país y hacerlo crecer, de ellos depende nuestro bienestar, el poder vivir en democracia.

Pero, al mismo tiempo, el voto es también considerado como un deber civil, ya que al ser este un país democrático y, al tener nosotros parte importante de participación en las decisiones del estado (participación que por derecho nos corresponde) tenemos la responsabilidad de buscar el bien común y encargar el país a alguien que sepa realmente como interpretar las necesidades del pueblo.

Si no se vota la democracia pierde sentido, porque al no participar de las decisiones del país se niega el poder de participación, la democracia necesita de ciudadanos que participen y validen las decisiones de interés general. Si esto no se cumple entonces se pierde también el derecho a reclamar, tal como explica el dicho: "si votas no te dejes, pero si no votas ni te quejes" no se puede reclamar ni exigir por algo en lo que se tiene cero participación, pues al no participar se demuestra un desinterés total.

Es cierto que el voto, al ser un derecho, es algo que debe realizarse libremente, pero se confunde la libertad con el desinterés, poder elegir entre participar o no de las decisiones del país en las cuales los ciudadanos tenemos parte importante es una cosa, pero no es libertad, es desinterés, tener libertad es poder decidir a quién elijo yo, basándome en mis creencias y pensamientos y eligiendo a alguien acorde a lo que yo pienso se acerca más a un modelo de gobernante democrático, sin que nadie me impida expresar esa decisión propia u me obligue a elegir a alguien de manera forzada.

Es comprensible que algunos se sientan inclinados a abstenerse de emitir su voto, cuando comprueban que ningún partido ofrece un programa que los satisfaga en su totalidad, sin embargo hay que tener siempre presente que nada es perfecto, es imposible satisfacer las necesidades y gustos de todo el mundo, pero es necesario hacer un esfuerzo y optar por una opción que se acomode en lo posible a nuestro ideal y que sepamos que beneficiaría en general a toda la población.

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