El aborto terapéutico

El aborto terapéutico es una interrupción del embarazo dándole término a la vida del feto para resguardar la vida de la madre. Hasta hace pocos años existía en Chile una norma jurídica establecida en el artículo 119 del Código Sanitario que justificaba esta práctica, esta norma fue eliminada el 15 de septiembre de 1989, la práctica de aborto de cualquier tipo sería penado, se pretende practicar nuevamente pese a que el ordenamiento jurídico chileno garantiza constitucionalmente el derecho a la vida de todas las personas nacidas y por nacer.

Cuando se da efecto a la interrupción, es muy primordial distinguir

los casos en que esta es realizada con la intención de dar muerte al individuo que está en gestación, sea este viable o no, el cual es un aborto procurado (que es lo que le da el carácter delictivo), de aquellas situaciones en las que el procedimiento sólo tienen por objeto interrumpir el embarazo pero con el único fin de lograr el bienestar tanto físico como psicológico de la madre, es decir, que no implica la intención deliberada de eliminar al ser en gestación. En esta última circunstancia se trata del aborto terapéutico.

El embarazo terapéutico es la interrupción del embarazo con el fin de velar por la salud de la madre en su plenitud. Se pone en práctica cuando el feto o embrión en gestación se encuentra sin vida o con pocas posibilidades de sobrevivir durante el embarazo o el parto y también cuando la gestación afecta directamente la salud de la madre. Los mecanismos que se utilizan para provocar el aborto, pueden ser farmacológicos y quirúrgicos, pero ambos con el mismo resultado de muerte del ser que está en gestación. El aborto terapéutico más bien debería ser llamado interrupción del embarazo.

Se plantea que si se procede a vaciar el útero con la intención de salvar a la madre, y el feto o embrión no tiene vida no es un aborto, es una interrupción terapéutica del embarazo. En la actualidad las mujeres se ven obligadas a vivir el embarazo completo sabiendo que su hijo no sobrevivirá, el no permitir el aborto terapéutico en estas condiciones o en el caso de que la vida de la madre se ponga en peligro durante el embarazo afecta claramente a las mujeres que se ven envueltas en esta situación.

Según los principios de ética médica, se debe priorizar por la vida y la salud de la madre, lo que se contradice en cuanto a la legalidad vigente que impide el aborto en cualquier circunstancia. Se aconseja esperar 22 semanas de gestación antes de intervenir en el embarazo, tiempo en el que se pone en riesgo la salud de la madre y el servicio público se debe poner de acuerdo con el equipo médico con respecto a en que momento intervenir. Los comités de ética de los servicios de salud se encuentran bajo la contradicción entre la ley y la ética médica.

También tomándolo desde el punto de no interrumpir la vida de un ser es contradictorio que en casos severos de malformación esto se deje al azar sabiendo que el feto no tendrá vida después del parto. Pues los adelantos tecnológicos en la medicina permiten tener diagnósticos prenatales muy seguros en casos de malformación severa del feto que impiden la vida extrauterina. En estos casos debido a la ley los equipos médicos no pueden dar opciones a la madre por lo cual su salud mental puede verse gravemente afectada.

Después de lo expuesto se puede concluir que el aborto terapéutico es la interrupción del embarazo cuando este pone en riesgo la vida de la madre, esta práctica se abolió por medio de un documento el 15 de septiembre de 1989, en los últimos años ha sido cuestionado debido a lo casos de mujeres que se han visto obligadas a llevar su embarazo a término sabiendo que finalmente su hijo no sobrevivirá, encontramos entonces una contradicción entre la ley y la ética médica, que indica

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