El advenimiento de la economía mixta

El advenimiento de la economía mixta

El miedo y la confusión que se vivieron en Occidente durante la Gran Depresión de los años 30’ y en la Segunda Guerra Mundial le dieron fuerza a la exigencia de un nuevo sistema económico.

Finalizada la contienda, se procedió a instaurar un nuevo orden basado en la economía mixta. En esta subsistían, las reglas de juego microeconómicas del mecanismo de mercado basado en la competencia pero con la particularidad de que la economía capitalista fue humanizada a través de la intervención sistemática del Estado. Este introdujo el componente social a la economía.

Lecciones del pasado

La economía mixta surgió como una alternativa a la economía libre del mercado de Occidente, la cual había fracasado rotundamente durante la época de entreguerras.

Los acontecimientos que se desarrollaron entre el período de los años 20 y 30 pusieron de manifiesto nuevas insuficiencias del sistema de mercado: aparecieron fenómenos de sobreinversión y saturación del mercado; el progreso técnico en curso favorecía la formación de monopolios y la manipulación del mercado; se estaban formando bloques de poder económico y ninguna legislación era capaz de evitar las deformaciones del mercado que se derivaban de ello; eran descuidadas las instituciones sociales (el sistema educativo, el sanitario y las infraestructuras); el progreso técnico determinaba un crecimiento muy diverso según los diferentes sectores de la industria y esto repercutía fuertemente en el nivel de los salarios.Estas grandes distorsiones en el mercado de trabajo impulsaron la lucha sindical por la equiparación de los niveles salariales e introdujeron nuevas tensiones entre los actores del sistema de mercado capitalista

Llegados los años 30’ todas estas tensiones estallaron junto con la economía de mercado. El caos financiero y monetario se extendió y el comercio mundial entró en quiebra. Frente a dicha situación, las empresas siguieron una estrategia restrictiva dejando de invertir y siguiendo el recurso del proteccionismo. La cascada de quiebras de empresas y el desempleo masivo fueron la causa de que tanto los empresarios como los trabajadores se distanciasen ideológicamente de la economía capitalista de mercado.

Como consecuencia, el Estado debía intervenir, reorganizar sobre nuevas bases el sistema de mercado y velar para que los beneficios y los ingresos volviesen a situarse en niveles adecuados. En estas condiciones, la idea de Adam Smith (según la cual la muna mano invisible regula automática y flexiblemente al mercado) se desacreditó. Para ocupar este lugar, emergieron otras teorías económicas que trataban de fundamental racionalmente la reorientación de las decisiones políticas.

Teoría Keynesiana y economía mixta

Cobraron sentido las ideas del economista inglés Keynes (1936) y actuaron a modo de soporte teórico de la economía mixta:

Desde la perspectiva keynesiana, el sistema capitalista de mercado era inestable por su propia naturaleza, pues no contenía ningún mecanismo automático que determinase, en condiciones de pleno empleo, la coincidencia de la producción y el consumo. En esta línea, el Estado debía utilizar el gigantesco potencial de poder que disponía a partir de los impuestos, la política de gasto público y la monetaria para contener la inestabilidad del sistema de mercado. Si las inversiones privadas no bastaban para llegar al pleno empleo, era obligación del Estado velar -a través de medidas de control, corrección y estimulo- por el logro de objetivos macroeconómicos como la estabilidad del nivel de precios, el bienestar social y el equilibrio de la balanza de pagos. Keynes se atenía en su elaboración teórica al principio del libre mercado, pero completándolo de manera significativa con las funciones de dirección y control atribuidas al Estado. Sus propuestas ofrecían un conjunto de medidas anticíclicas de carácter práctico y preventivo, y le ofrecían al Estado un instrumental funcional para evitar las depresiones económicas.

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