El fortalecimiento de la sociedad civil en mexico

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EL FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL MEXICANA

En el presente ensayo, se abordan de manera breve los principales factores económicos, políticos y sociales que dieron pauta al nacimiento de una sociedad civil mexicana más organizada y en consecuencia, con mayor interés para participar en los asuntos del país. Son muchos los acontecimientos históricos que han moldeado el rumbo de nuestra nación; los ciudadanos mexicanos han pasado por diversos hechos que los han obligado a mejorar sus lazos como sociedad. El terremoto de septiembre de 1985 y la crisis electoral de julio de 1988, marcaron el rumbo de la sociedad civil de esos años, una sociedad con gallardía capaz de hacerle frente a los descuidos del gobierno pese a las catástrofes.

El país no salía de una crisis, cuando ya estaba sumergido en otra. El autoritarismo, la devaluación monetaria, la monopolización de la participación política, los movimientos estudiantiles, el crecimiento de la deuda externa, la subida del dólar, la caída de la banca, los cambios de gobierno, la mala organización civil y el mundo en constante guerra; no podía llegar un terremoto de la magnitud del 85. Tan lamentablemente fue el hecho que el gobierno mexicano de esos años no pudo atender con rapidez las necesidades de la población devastada, por tal motivo la sociedad tuvo que aprender a organizarse.

La pérdida de casas, de empleos y de miles de vidas anunciaba un panorama desolador, pese a la paralización del gobierno para atender la catástrofe, miles de personas ayudaron con el recate de las víctimas, se atendieron a los damnificados y se organizaron para cuidar de los edificios. Una cultura de la protección civil fue el resultado, originado gracias a la participación de hombres y mujeres que hombro con hombro se apoyaron en tal desgracia, de aquí nacen asociaciones diversas para la prevención de desastres, y asociaciones de protección civil que despertaron a una sociedad, mas empática, solidaria, participativa e incluyente.

Sin duda el terremoto del 85 y la crisis electoral del 88 fueron acontecimientos históricos importantes que han dejado para la historia el legado de una sociedad que lucha por apoyarse en la diversidad. Soledad Loaiza en su artículo “La crisis electoral del 6 de julio de 1988”, describe a una sociedad mexicana con una desesperación por organizarse.

Para iniciar el abordaje de la crisis política electoral de 1988, es preciso mencionar que los acontecimientos pasados dieron pauta para que en 1987 el Congreso votara por reformas a reglas electorales  y se elaborara el Código Federal Electoral (CFE) mismo que daba respuesta a las principales preocupaciones de ciudadanos y partidos, que buscaban un consenso democrático y el reconocimiento de sus propios derechos.

La sociedad politizada de 1988 desechó al autoritarismo mexicano, lo que se comprobó en la jornada electoral del 6 de julio de ese año; con una afluencia inusual de votantes que propiciaban la participación política, se inició el día. Eran las primeras elecciones con métodos modernos, de las cuales se tenían depositadas las esperanzas de la naciente oposición (PAN) y eran producto de las demandas de una sociedad que hacia un llamado a la legitimidad; llamado tal no fue respetado  mostrando el regreso de los métodos más tradicionales de negociación política, pero pese a los reclamos ningún partido tenía información suficiente para fundamentarlos.

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