“El pluralismo informativo y la opinión pública; ¿vínculo inherente o maniobrado?”

UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO

DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

Medios de Comunicación  

ALUMNO. José Armando González Abarca

Ensayo final:

“El pluralismo informativo y la opinión pública; ¿vínculo inherente o maniobrado?”

Morelia Michoacán, julio de 2016

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ÍNDICE

ABSTRACT        3

1.        Pluralismo y pluralismo informativo.        4

2.        Pluralismo informativo y opinión pública.        7

3.        La libertad de expresión y la comercialización de la misma.        9

4.        La opinión pública y la democracia        11

5.        Conclusiones        15

6.        Bibliografía        17

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ABSTRACT

El pluralismo informativo representa en esencia la dimensión objetiva de las libertades de expresión y de información, mismas que tienen alcance en diversos contextos sociales y que constituyen el supuesto funcional para garantizar entre otros, el alcance de la información y el impacto que esta tiene en la opinión pública. No es posible determinar libertades políticas y propiamente instauradas en el campo de la expresión sin la ejecución de un sistema democrático en el que no se tome en cuenta a los medios de comunicación.  

Ante dicho panorama y siguiendo estrictamente un contexto de correlación funcional es que se tomó al pluralismo informativo como potencializador de principios en donde la tecnología, la económica, la información y la participación social además de ser pilares de armonización, refieren ser contextos de desarrollo para el análisis de uno de los temas de mayor relevancia para la llamada sociedad de la información; pues estudiar desde contenidos y hasta la forma de presentarlos, las empresas mediáticas, los efectos y situaciones derivadas de dicho pluralismo sin lugar a dudas son ejes condicionales para la instauración de la biodiversidad de ideas.    

Palabras clave: Pluralismo informativo, opinión pública, información, ideas, libertad de expresión, libertad de información.

1. Pluralismo y pluralismo informativo.

La sociedad actual se encuentra conformada por grupos y procesos diversos y cambiantes, en su totalidad, circunstancias que establecen relaciones entre los sujetos bajo un panorama de pluralidad de realidades, de condiciones, de visiones, de ideologías. Todo lo anterior como supuesto necesario para el pleno desarrollo social pero bajo supuestos de identidad subjetiva.

La palabra pluralidad por si misma implica multitud, ya sea en razón a número, especie, calidad o condición; la existencia del concepto en sí resulta ser un eje determinante e indispensable para cualquier contexto en el que se busque participar, retroalimentar o hasta consolidar una forma de vida, de gobierno, de comunicación. Bajo el anterior panorama y con la posibilidad de reconocerle al pluralismo un criterio de garantía es que de desarrollará el presente ensayo, maximizando su alcance más allá de los medios de comunicación.

La sensibilidad que con el tema emerge para el entorno social, incidiendo sobre todo en lo referente a la opinión pública y la pretensión que la misma tiene en conjugación con el ya multicitado pluralismo, supone criterios de análisis enunciativos pero no limitativos, en donde otorga carácter de importancia a las libertades de expresión y de información y que en sí, legitiman la participación social, el servicio público, la democracia y el respeto a las minorías.  

Constituye una cualidad de nuestro tiempo, de acuerdo a Artemi Rallo Lombarte^[1], que la información fluya con libertad en pleno respeto a la libertad de expresión de tal forma que su ejercicio impacte en el reconocimiento de una manifestación capaz de superponer la concepción individual a la colectiva, es decir, que la información, opiniones, ideologías o cualquier otro medio de comunicación fluya de tal forma que el derecho a informarse y a ser informados constituya un reconocimiento y propia garantía de la interacción social nata, aquella participativa, efectiva, veraz y sustancial.

Ahora bien, halar de contextos que incidan en la apertura de corrientes de información directamente nos remite a la opinión subjetiva, aquella que pondera efectos, situaciones, contextos; misma que representa la materia prima para los procesos de debate y que de acuerdo al autor Haberlas citado por Socorro Apreza Salgado en “Concentración de medios de comunicación versus pluralismo informativo externo”^[2] son filtros específicos que garantizan la ponderación de realidades del individuo frente a otros individuos.

Así pues y como ya lo había mencionado, lo que busco con el presente es determinar en qué medida, bajo qué circunstancias y específicamente como incide el pluralismo informativo en la formación de la opinión pública, para lo cual es imprescindible mencionar la conceptualización de pluralismo; para el autor Francisco J. Bastida Frejeido este consiste en “(…) la posibilidad de concurrencia del mayor número y diversidad de opiniones y de información”^[3].

Ante la anterior noción emergen procesos de influencia en donde la información que recibe un sujeto ya sea por algún medio de comunicación como la televisión, la radio, el periódico o simplemente por la plática casual e informal de vecinos, compañeros de trabajo o personas en general se inicia con un procedimiento de transmisión de información en el que la carga ideológica, el posible estado de ánimo y hasta la atención focalizada individual inciden en la percepción de un acontecimiento, por lo que a mayor número de los supuestos mencionados con antelación, mayor será el riesgo de una percepción errónea de la realidad.

De tal forma que si bien la opinión pública no se basa en la restricción de supuestos, si propone su calidad en la apertura de información, aquella con expresión a tendencias diversas. En el “Pluralismo informativo y constitución” del ya mencionado Artemi Rallo Lombarte “la diversidad y proliferación de medios de comunicación constituye la garantía tradicional del pluralismo informativo”^[4]. Ante tal percepción, y ya con enfoque en el reconocimiento de la diversidad, el pluralismo no solo permite garantizar el contenido sino desde sus raíces con la oferta del mismo, proponiendo y fomentando número de opiniones y de información en tanto a cantidad y posicionamiento de las mismas y de las propias fuentes de información en los temas de calidad.

El pluralismo ya sea político, social, cultural o informativo es en tanto hasta lo ahora mencionado una protección en la que los diversos agentes actúan como equivalentes funcionales de libertades con fines específicos, que permiten además separar, entre muchas otras cuestiones, lo referente a la autonomía individual del conjunto social, ósea, asegurar la organización en términos de democracia y derechos fundamentales.

Hablando del objetivo del pluralismo y en busca de concretar una postura más clara, a continuación me centraré en evaluar el referente al pluralismo de los medios de comunicación, aquel que de acuerdo a la Nueva estrategia de Comunicación de la UNESCO tiene una triple finalidad:

• Fomentar la libre circulación de la información.
• Promover una difusión más amplia y equilibrada de la información.
• Fortalecer las capacidades de los países en desarrollo en el ámbito de la comunicación, a fin de incrementar el número de personas participantes en los procesos de comunicación. ^[5]

1. Pluralismo informativo y opinión pública^[a].

Situados en el papel de las sociedad democráticas, en donde la independencia incide de la información exenta de control, no homogenizada y capaz de brindar acceso efectivo del conocimiento sin menoscabar la estructura, la influencia del pluralismo informativo propone entonces una libre elección, una que si  coacción fomente compromisos de participación no solo de contenidos, sino también de posibilidades, reconociendo que la información circula mediante medios de comunicación de masas, entre vínculos de solidaridad y políticas voluntaristas en el interés público.  

        Bajo el panorama de interés público y con la concepción estricta de un reconocimiento de las libertades sustanciales de expresión y de información, la opinión pública tiene un alcance diferente, uno en donde el mercado de ideas entendido como eje máximo diversificado, se identifica como medular del contenido, es decir, al marginar un proceso comunicativo, el proceso de formación de la opinión pública restringe la biodiversidad^[b] de ideas y se adopta la configuración de libertades subjetivas con tintes ideológicos dando un resultado influenciado directo o indirecto de acuerdo a la carga específica, pero aun así capaz de reducir la calidad de la información.

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