Encuentro con Flo

Encuentro con Flo

Laura Escudero

Ramiro Ruiz Monterrubio

GPO:10

N.L:34

Julieta tenía 13 años. Sergio entró con el equipaje de la abuela Flora en la habitación.

La niña se dio cuenta que su mamá la tomaba de la mano y la sentaba al borde de la cama, y le explico por qué la abuela Flora se iba a quedar allí.

Flora ni siquiera recordaba el nombre de Julieta, le decía Paula, Raquel, Anita… (¿Por qué “Anita”?).

Traían a la abuela Flora, justo en su habitación. Paula salió de la pieza y Julieta se quedó sentada sobre la cama. Le gustaría tener una mamá como las demás. No como la suya, una mamá prolija. Además, el departamento es chico. Estaba bien con ellas dos, pero ahora con Sergio (su padrastro) y Nicolás (su hermano)… Y ni hablar de Flora. El desastre sería completo.

Julieta ayuda a su mamá y cuida a ese bebé. A Julieta ese hermano le cayó de sorpresa como la abuela Flora.

De pronto Julieta miró la cama y se acordó de Flora. Julieta sabía que su papá vivió con ella y su mamá hasta sus dos años. Después Julieta iba y venía (su mamá había conseguido un empleo) del jardín, a la señora que la cuidaba.

Después de un tiempo, las cosas mejoraron, Paula trabajó menos horas y el dinero les alcanzó.

Hasta que otra vez apareció su papá. Ella misma le abrió la puerta y lo vio llegar. Pero tuvo

el presentimiento de que su visita no le iba a gustar.

Su madre dice que con Sergio las cosas son distintas porque se siente acompañada y ayudada.

Julieta había visto pocas veces a su abuela porque Flora vivía con Raquel. Cada vez que Raquel y Paula, que eran hermanas, se veían, terminaban peleadas; hasta que las dos llegaron a la conclusión de que ignorarse era lo mejor. La tía Raquel había quedado viuda con una hija, Rita, de apenas 7 años. Por eso, se había mudado a la casa de la abuela Flora. Ahora Rita iba a la universidad.

Cuando Julieta miraba a esa abuela lenta como un dinosaurio y de mirada perdida le parecía imposible que fuese la misma persona de la que su madre le había hablado.

Flora comenzó a enfermarse de a poco y desde ese momento quedó bajo el cuidado de la tía Raquel.

Julieta le preguntó a su mamá que le había pasado a Raquel. Paula le dijo que la habían operado y Rita la cuidaría.

Julieta y su mamá armaron la cama para Flora y ordenaron su ropa en la habitación. Sonó el teléfono y Paula fue a atender, era Rita pidiendo que llevaran a Flora de nuevo a su casa porque Raquel no dejaba de pensar en ella, mientras, Julieta encontró en el fondo del bolso una caja de madera, la abrió y vio otra caja

sujeta con una cinta una caja más pequeña, las que dejó sobre la repisa.

Julieta fue al colegio, y se alegró de que estuviera Analía para contarle alguna de sus penas o sus broncas, porque ella sabe guardar secretos. También tiene otras amigas, Victoria y Sofía, pero con ellas cuida lo que debe contarles.

Durante el recreo Julieta le contó a Analía que la abuela Flora se había instalado en su habitación. Analía quería conocerla, le pareció que su confusión debía ser divertida.

Cuando el colegio terminó Analía y Julieta volvieron caminando. Cuando llegó a su departamento se encontró con una señora nueva, que cuidaría a Flora, Gladys.

Julieta llevó a Nicolás a la plaza, todo estaba calmado pero un grupo de chicos ruidosos irrumpieron en la plaza quebrando esa calma. Ella levantó la mirada tratando de que no la vieran pero el que iba adelante la vio, él era el mayor y llamaba especialmente la atención.

Julieta alzó a Nicolás, mientras este pataleaba por ir a hamacarse. Su hermana empezó a cruzar la plaza hacia su casa cuando el chico le dijo que dejara que el nene se hamacara, que ellos no iban a morderla. Julieta siguió arrastrando a su hermano hasta llegar a su casa.

Volvieron al otro día al colegio y Julieta vio

en el aula al chico de la plaza justo detrás de la profesora, que lo presentó como un nuevo compañero llamado José.

Cuando terminó el colegio Julieta llegó a su casa. Gladys se fue con Nicolás, Julieta aprovechó para agarrar el cofre de Flora, abrió la cajita q estaba adentro y tenía una pila de sobres. Cerró todo.

Al día siguiente Julieta se fue en ómnibus y vio q estaba José. El día transcurrió, llegó a su casa. Comió su almuerzo y cuando terminaron ayudó a Gladys y se fue a su pieza. Abrió las dos cajas, vio una carta q Flora escribió. Vio q en la carta decía 9/12/1938, Julieta calculó q en esa época su abuela tendría 15 años. En esta carta Flora le pedía a su abuela que ella la invitara a pasar los meses de vacaciones en su casa porque no le gustaba la idea de pasarlo con su mamá y su hermana Anita. Porque su mamá insistía en compararlas, que fuesen señoritas. Con Anita es diferente porque es hermosa, ella camina y parece una reina e insiste en que la imite, pero ella no podía diciendo que al caminar pisaba huevos.

Julieta ahora sabía quién era Anita, estaba tan concentrada que no vio a Flora entrar, cuando iba a guardar la carta, Flora le pidió que la leyera.

Al día siguiente Paula dijo que iban a la casa de sus

abuelos. Julieta quiso quedarse con Flora y las dos se quedaron leyendo otra carta destinada a Ana Martínez del 3/01/1939 en la q le preguntaba como la estaba pasando en el Hotel y contándole los paseos con su abuela, explicándole que ahora todos la llamaban señorita Flo.

Esa noche Julieta le preguntó a su madre sobre los padres de Flora, ella le contestó que existían algunas fotos en la casa de Raquel.

Al día siguiente transcurrió otro día en el colegio y una vez en su casa, Julieta leyó una carta del 6/01/1939 dirigida de nuevo a Anita, felicitándola por el día de reyes y por su cumpleaños. También le dice que desayunan con los abuelos y la familia Luna. Son seis, doña Juana, don Benigno, su esposo, Shimu de 14 años, Shefe de 11 años, Antula de 9 años y Shuscu de 3 años.

Julieta y Flora fueron a la plaza, allí apareció José. Él le contó de donde venía y ella le contó sobre las cartas. Cuando

...