Encuentros

*Encuentros

Uno/…Y estaban ahí de carne y hueso, con esa actitud de reto y rebeldía que los hace protagonistas del desafío a lo socialmente establecido. Su sola fama intimidaba.

Dos/ La presencia de estos muchachos entre los 8 y 15 años de edad, tenían su origen en la ejecución de un proyecto del DIF, consistente en desaparecer la escuela elemental que tenía en internado para Varones de San Jerónimo y mandar a los internos a las escuelas primarias de la zona escolar 27.

Tres/ Nuestra escuela, ubicada en la Unidad Independencia, es pequeña, tiene 10 salones y su planta docente esta conformada por 10 maestros, una adjunta y la directora.

Cuatro/ Hace un año cuando me encargué del grupo “B” habían realizado una selección, los mejores alumnos al grupo “A” y los de bajo promedio a los del “B”.

Cinco/ -¡El Samurai!, -bonito apodo le dije… y se le borro su sonrisa. Me contesto –José Zamudio. Contaba con 14 años, sin embargo la forma como los ha vivido los superaba con creces. Él era la conciencia. Desde un principio yo había entendido una cosa: que si quería acercarme a ellos tendría que hacerlo por medio de él.

Seis/ Pronto surgió una oportunidad que me permitió lograrlo. Se acercaba la tercera semana de septiembre y con ella la realización de la ceremonia que nos correspondía. El tema sería “El terremoto del 19 de septiembre de 1985”.

Solicité voluntarios para llevar a cabo el proyecto y entre ellos estaba Zamudio.

La representación logró su cometido.

Siete/ Establecí una estrategia de trabajo que me permitía sacar adelante el plan de estudios. Se hicieron equipos de seis, los primeros promedios sería cabezas de equipo y los 6 mas bajos también serían distribuidos en los equipos. Había un proceso de retroalimentación entre ellos y tenían una ventaja, la explicación con sus propias palabras. Este sistema no era una innovación, esta basado en el método seguido por los religiosos de poner un “monitor” frente a los demás, para auxiliarse en la enseñanza de la lectoescritura.

Ocho/ Iniciábamos Octubre y sucedió un hecho que en lo personal me resultó lastimoso. La presencia de los muchachos del internado había provocado temor entre los padres de familia. La mamá de una de las niñas decidió cambiarla al grupo ”A”. Su partida fue dolorosa ya que era una de las líderes y hacía cojear mi sistema de trabajo porque faltaría ella.

Nueve/ A pesar de todo seguimos trabajando. Se aplicaban cada semana test que entre ellos mismos hacía y yo los verificaba, tocábamos tantos temas visto, para evitar que se olvidaran los siguientes. Zamudio tenia una habilidad especial para las matemáticas. Poco a poco se abrió y me contó de su vida pasada y el porque estuvo dentro del internado. Cuando ingresó a la escuela se

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