Energías renovables: Transición hacia un modelo energéticamente sostenible

Energías renovables: transición hacia un modelo energéticamente sostenible.

El cambio climático es uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos en la actualidad. Un problema que afecta a todos por igual, independientemente de la clase social, y que perjudica físicamente y transforma el lugar en el que llevamos siglos conviviendo. Todos los días se puede ver, leer o escuchar algo relacionado con este tema, ya sea en noticias, radio, periódicos, revistas, anuncios, manifestaciones, etc. Se busca la concienciación social sobre el rápido avance del calentamiento global, que hace que los gobiernos tomen medidas, pero estas no contentan a todo el mundo. También existe cierto desconocimiento o incertidumbre sobre el tema, sobre todo respecto a si verdaderamente podemos frenar su avance o no, si las medidas son las adecuadas, y si perjudican más que benefician.

Esto ha dado lugar al debate entre aquellos que creen que sí existe el cambio climático, y los que creen que no, y afirman que tan solo se trata de una farsa política.

Una de las formas de luchar contra el cambio climático, es a través de las energías renovables, que es en torno a lo que este texto se va a desarrollar. Para empezar, se habla sobre el cambio climático y sobre las energías renovables como principal solución, explicando los tipos más importantes y sus ventajas y desventajas. Posteriormente se realizará un análisis desde un punto de vista político, tratando los diferentes tipos de acuerdos que se han llevado a cabo a nivel internacional, a nivel europeo y a nivel nacional. Además, se comentan políticas o medidas que los gobiernos han aplicado para fomentar el uso de energía renovable. El texto finalizará con una conclusión, que incluye una valoración personal.

Cambio climático

Sabemos que el clima de la Tierra siempre ha cambiado y evolucionado, pero estos cambios pueden deberse a causas naturales, o a las actividades del ser humano, como por ejemplo a las emisiones de gases de efecto invernadero, que retienen el calor y elevan la temperatura del aire cerca del suelo, causando lo que llamamos calentamiento global. Además del aumento de la temperatura, se observan otras consecuencias como el aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor, aumento de inundaciones y sequías, cambio en el vector epidemiológico, etc. Estos factores afectan a la salud del ser humano, y sobre todo afectan a la población de aquellos países en vías de desarrollos, que tienen pocos recursos y son más vulnerables.^[1]

Estos gases de efecto invernadero se producen de forma natural, pero la concentración de algunos de ellos sí aumenta debido a la actividad humana, como es el caso del dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso o los gases fluorados. Siendo el dióxido de carbono el principal responsable del calentamiento global.

Las actividades que provocan la emisión de estos gases son muchas, como la combustión de carbón, petróleo y gas (necesario para desplazarnos en coche, para calentarnos en invierno), la deforestación, la ganadería intensiva y el uso de algunos fertilizantes. Algunas de estas actividades son esenciales en la vida del ser humano, y es que hoy en día la mayoría no podría pensar en cómo sería la vida sin coches o sin calefacción.^[2]

Las propuestas para luchar contra el cambio climático son muchas y de diferentes tipos; 

Se apuesta por una economía circular que permita reducir la producción, alargar la vida de los productos y reutilizarlos, en lugar de usar y tirar. Esta conlleva un cambio en el patrón de consumo de la población, algo que podría ser bastante difícil de lograr con la sociedad actual.

Otras medidas pueden ser la agricultura sostenible y la búsqueda de una mayor eficiencia energética.

La medida que probablemente sea más escuchada, más realista, y relativamente fácil de implementar sea la del uso de energías renovables, que permiten obtener energía de una forma no contaminante, o al menos sin emitir gases.

Las energías renovables

‘‘Las energías renovables se consideran una fuente limpia de energía, su uso de forma óptima minimiza el impacto medioambiental, produce pocos deshechos y son sostenibles basándonos en las necesidades económicas y sociales, actuales y futuras’’^[3]. Para muchos, estas suponen el futuro. Existen diferentes tipos de energías renovables, que son más aptas según la zona, o según el uso que se le vaya a dar a la energía.

Energía solar

‘’La energía solar induce reacciones químicas, que le permiten generar electricidad y calor a través de la energía emitida por el Sol que llega a la tierra. El potencial de esta es inmenso, ya que la tierra recibe cada día 200.000 veces la potencia que se necesita, y en los últimos años los costes de esta se han reducido considerablemente’’.^[4] 

Hay diferentes tipos, la energía solar térmica, que nos permite calentar agua o aire, la energía solar fotovoltaica, que genera electricidad y la energía termosolar, que se trata de una combinación de las dos anteriores

Energía eólica

La energía eólica es la proveniente de la fuerza del viento para mover las aspas de unos molinos, que ponen en marcha un generador a través del cual se obtiene electricidad. Los molinos pueden ser instalados en tierra firme y en el mar ^[5]

Energía hidráulica

‘’La energía hidráulica se obtiene a partir del agua en movimiento de ríos o de las caídas de los embalses y presas. La fuerza del agua empuja las cuchillas de una turbina, haciendo que giren y accionen un generador de electricidad’’^[6]

Energía geotérmica

La energía geotérmica es la obtenida a partir del calor que se genera en el interior del núcleo de la Tierra. Un sistema de tuberías que circula por el subsuelo es el encargado de recoger el calor y llevarlo a la superficie. Existen dos tipos, las de alta temperatura y las de baja temperatura.^[7]

Biomasa

‘’La biomasa está formada a partir de los residuos y deshechos biológicos procedentes de sustancias de origen animal y vegetal’’^[8] 

A continuación, se mencionan algunas ventajas y desventajas de las energías renovables.

Las energías renovables pueden suplir perfectamente el papel de los combustibles fósiles, presentando la ventaja de que no se agotan, y no emiten gases de efecto invernadero ni otro tipo de contaminantes. Por otro lado, las energías renovables contribuyen a la independencia energética, ya que reducen la dependencia de las importaciones de energía de otros países, como se da en el caso de Rusia dejando de suministrar gas a Europa. En el caso de transicionar por completo a las energías renovables, cada país podría adoptar el tipo o los diferentes tipos que se adapten a sus necesidades de energía, y a sus condiciones climáticas y geográficas. Además, suponen una fuente de creación de empleo, y un posible desarrollo para comunidades en las que no hay acceso a electricidad, por ejemplo, en diferentes países del continente africano.

Sin embargo, no todo en torno a las energías renovables es tan fácil. Se ha mencionado el hecho de que estas permiten independencia de otros países y que son inagotables, pero sí son dependientes de las condiciones meteorológicas, lo que puede provocar inestabilidad en el suministro de energía. Por otro lado, la construcción de las infraestructuras puede ser en ocasiones costosa y contaminante, no solo atmosféricamente, si no también paisajísticamente. Por ejemplo, la instalación de campos de placas solares o de molinos de viento puede conllevar deforestación, o sustitución de cultivos por estas, además de alterar el paisaje.

Todos estos factores deben ser tenidos por las en cuenta por las autoridades a la hora de tomar decisiones sobre energía renovable, ya que al igual que presentan numerosas ventajas, también pueden tener cierto impacto sobre la población.

El modelo energético actual presenta diferentes problemas, y es que el crecimiento de la demanda de energía, unido a la decreciente oferta de combustibles fósiles provocan un aumento en el coste de la energía, además del año medioambiental que ya se ha mencionado.

 Para poder transicionar hacia un modelo energético basado mayoritaria o totalmente en energías renovables, es necesario fomentarlo mediante políticas gubernamentales. Es necesario incentivar el uso de estas energías y establecer objetivos obligatorios que ayuden a impulsar el mercado de la energía renovable. A continuación, se tratarán diversas medidas que se han llevado o se están llevando a cabo en diferentes áreas.

Acuerdos a nivel internacional

En 1994, entra en vigor la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que hoy en día tiene una membresía prácticamente universal. Este fue un hecho notable, ya que en ese momento apenas había pruebas científicas para demostrar que el cambio climático fuese real. El objetivo de la Convención era estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero. Esta convención no establece medidas, si no que busca que sean los países industrializados los que tomen la responsabilidad por sí mismos.^[9]

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