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Epoca De Cambios


Enviado por   •  1 de Febrero de 2013  •  4.615 Palabras (19 Páginas)  •  427 Visitas

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Reflexiones en torno a la "era de la información"

Vivimos un período acelerado de cambios. Cambios en todos los órdenes, tecnológicos, sociales, políticos, valorales, científicos, religiosos, ideológicos... Si tomáramos altura -dicen- los árboles no nos ocultarían el bosque y nos daríamos cuenta de que lo que estamos viviendo no es una suma de cambios sino un auténtico cambio de época, cambio de cultura, de especie... Una transformación mayúscula que, tarde o temprano, va afectando al conjunto de sociedades del planeta, porque ninguna puede ya vivir de espaldas al conjunto. Aunque cada una lo asuma desde su propia particularidad y reaccione y construya desde ella. Sin olvidar, tampoco, que en un mismo territorio pueden estar conviviendo, de forma entrelazada, realidades culturales bien distintas.

Cultura (tal como empleamos el término en estas páginas) será la significación del mundo para un grupo humano y la ordenación de la vida del grupo en ese mundo significativo; significación y ordenación directamente relacionadas con la base del sustento del grupo. Sociedades distantes y con características diferenciadas compartirán la base de esa significación si viven de la caza y la recolección, por ejemplo. Del mismo modo que los diversos mundos agrícolas compartirán elementos culturales nucleares. Sobre una trama similar, los tejidos pueden adoptar gran variedad de colores y formas. Y podríamos decir que cada uno de los distintos tejidos presenta elementos imprescindibles y elementos gratuitos. Sin dejar el símil, el tejido no podría existir sin los primeros pero son los segundos los que le otorgan valor, calidad. Algo así serían los grandes tejidos culturales: a partir de unos pocos modelos básicos de trama, se despliega una rica diversidad, siendo capaz cada uno de ellos -cada cultura, cada mundo- de proporcionar y canalizar los requerimientos de la supervivencia y los ámbitos de pura gratuidad. Siempre y cuando no se pretenda tejer sin tener en cuenta la dirección de los hilos de la trama.

Las reflexiones que siguen quieren recoger algunos de los rasgos que obligan (y obligarán) a modificar los telares: aires de cambio que poco a poco van soplando por todos los rincones. Los notamos, los vivimos, nos amoldamos, nos enfrentamos a ellos... Cuanto mejor comprendamos su naturaleza, la coherencia interna -la trama- de la transformación cultural en la que, de una forma u otra, todos participamos, más dueños podremos ser de la situación, de sus costes, sus consecuencias, del rumbo mismo de los vientos.

La era de la información

Maximizar la innovación y la flexibilidad es el objetivo central al que se orientan empresas, regiones y países enteros. La innovación como base de la productividad, la flexibilidad como condición de competitividad y las tecnologías de la información -información y capacidad para manejarla- como base de la infraestructura productiva. Producir innovación requiere producir conocimiento, lo cual redefine el papel del trabajo y las características de los trabajadores como productores ya no de bienes sino de conocimiento. Manuel Castells [1] establece una frontera entre lo que denomina trabajador genérico frente a trabajador autoprogramable. La cualidad crucial que los separaría sería la incorporación de conocimiento e información que les capacita -o no- para redefinir constantemente la cualificación necesaria para una tarea determinada. Quien posee esa cualidad puede reprogramarse hacia las tareas de cambio constante del proceso de producción. Por el contrario, el "trabajador genérico" será aquel al que se le asigna una tarea determinada, sin capacidad de reprogramación, que no presupone la incorporación de información y conocimiento más allá de la capacidad de ejecución determinada. El "trabajador genérico" puede ser reemplazado por cualquier otra persona, de la región o del mundo, quizás también por una máquina; son personas colectivamente necesarias pero prescindibles individualmente, mientras que la aportación del "trabajador autoprogramable" es insustituible y recompensada como tal. Presenciamos pues una nueva dinámica de polarización social en la que la educación, como cultivo de la capacidad de aprendizaje, resulta una pieza clave para el equilibrio social o la desigualdad; la tendencia "natural" hacia lo segundo puede ser contrarrestada con empeño -insisten- y evitarse mediante políticas públicas.

La innovación no surge en aislamiento. Es parte de un sistema en el que la gestión de las organizaciones, el procesamiento del conocimiento y la información, y la producción de bienes y servicios están entrelazados: comunicación, fluidez, flexibilidad, trabajo en equipo, sociedad en red... son otros de los términos cruciales para definir la nueva estructura social de esta llamada era de la información. Unos flujos de intercambio de información y producción de innovación que transcienden el tiempo y el espacio, para los que no existen fronteras ni territorios. Habitantes de la llamada virtualidad real: el ámbito en el que la propia realidad está inmersa en un escenario de imágenes virtuales, en un mundo de representaciones que constituyen la experiencia real. A lo largo de la historia, las culturas han sido generadas (y vividas) por gentes que compartían espacio y tiempo en unas condiciones determinadas, modificadas por sus proyectos, luchando entre sí por imponer sus valores y objetivos. Mientras que en el presente, todas las expresiones de todos los tiempos y de todos los espacios se mezclan y reordenan de forma constante en cualquier momento y cualquier lugar: un espacio atemporal proporcionado por las redes informáticas y los medios de comunicación electrónicos convertido en marco de realidad en el que construimos las categorías y evocamos las imágenes que determinan nuestra conducta y nuestras expectativas . [2]

De dónde venimos

Podría parecer que la vida de una familia aymara poco tendría en común con la de una familia de pescadores del Vietnam. Para la familia aymara, el cultivo de la papa ha sido la base del sustento y su gran logro fue el perfeccionamiento de las técnicas de almacenaje por deshidratación. Mientras, en la bahía de Ha Long, al norte del Vietnam, la vida dependía del delicado arte de fabricación de las barcas-cesta, unas barcas construidas con finas láminas de bambú, la materia prima disponible; un arte que no tiene nada de sencillo, como tampoco lo son los métodos de conservación de la pesca. El aprovechamiento de las riquezas del entorno, la fabricación de aperos, la vivienda, el arte del tejido, los sistemas de cohesión del grupo...., nunca ha tenido nada de sencillo, se trate

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