FARMACOECONOMIA

El sistema de salud mexicano surgió hace más de 60 años con la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 1943, en respuesta a la necesidad de brindar seguridad a los trabajadores y a sus familias. En 1959 se creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que atendía a los colaboradores del gobierno, posteriormente la creación del ISSFAM, institución para el personal militar y PEMEX, financiadas por el gobierno.

En la actualidad, en nuestro país los ciudadanos no empleados o de bajos recursos económicos son atendidos en instituciones sufragadas en su totalidad por el gobierno, como la Secretaria de Salud (SSA), y el DIF, entre otras. El Censo de Población y Vivienda 2010 indica que las instituciones públicas de seguridad social son responsables del 65% de la atención en salud de la población.

Mundialmente, el gasto en salud ha aumentado los últimos diez años, sin embargo, México continúa con el gasto en salud por debajo de la media en América Latina.

Las enfermedades crónicas - degenerativas han aumentado en el país, sin embargo la esperanza de vida se ha aumentado, y la tasa de fecundidad ha disminuido, lo que invierte la pirámide poblacional, dando lugar a una de las principales amenazas del sistema de salud en México.

En el 2011, el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), publicó que México contaba con 27,121 unidades médicas de salud, donde la mayoría brinda servicios privados en un 78%. Del mismo modo, se ha incrementado el número de profesionales de la salud que proporcionan servicios médicos a la población, sin embargo, el índice por cada 1000 habitantes es de 2 médicos, lo que indica que aún hay retos importantes por superar, ya que las instituciones están limitadas por los el tipo de enfermedad, así como los recursos físicos, humanos y materiales con los que no se logra satisfacer las necesidades de la población.

México tiene un gasto reducido en la demanda del mercado de medicamentos con un gasto per cápita de 120 de dólares estadounidenses contra 532 de países de la OCDE. La gestión de medicamentos es un reto de suma importancia que incluye un marco reglamentario y reducción de costos de transacción, registro e inclusión de cuadros básicos de medicamentos, combate al mercado ilegal de fármacos, fortalecimiento de la correcta prescripción de los mismos, promover la innovación de productos, asegurar el acceso a medicamentos y la solución a problemas con herramientas jurídicas y económicas. Para la distribución de los fármacos se ha desarrollado el sistema público, donde los requerimientos se realizan teniendo como base el consumo y el sistema privado, dependiendo de la demanda actual del mercado.

El sector farmacéutico en el 2011 tuvo un progresó de 3.5% y con ventas de $160,000 millones, en el cual el 16% pertenece a medicinas de patente y tres cuartas partes corresponden al mercado privado y el resto a las compras realizadas por el sector público. De esta manera este último cubre la atención médica de cerca del 95% de la población, entre las instituciones de seguridad social y salud pública.

En México, aproximadamente el 80% de la distribución de medicamentos se realiza a través de cuatro grandes empresas: Nacional de Drogas (NADRO), Casa Saba, Casa Marzam y Fármacos Nacionales, se creó recientemente la Federación de Abasto y Dispensación de Productos Farmacéuticos (FADIF), que a su vez integra a otras asociaciones del sector para la distribución y abasto de medicamento y material de curación, se han desarrollado dos sistemas:

1. Público: para este sistema los requerimientos futuros se realizan sobre la base del consumo. El cual se lleva a cabo un proceso de planeación, adquisición, distribución, inversión en almacenes, control y administración de inventarios y financiamiento.

2. Privado: se elabora una solicitud dependiendo de la demanda actual del mercado. La farmacia o el detallista afrontan el manejo eficiente de su inventario y la adecuada negociación con sus proveedores; surtimiento diario, mantenimiento de inventarios estratégicos y de seguridad, infraestructura logística y de manejo de productos especiales.

La COFEPRIS otorga el registro sanitario, mismo que se renueva cada cinco años, con excepción de casos de desviaciones en materia de farmacovigilancia y efectividad; supervisa la farmacovigilancia, el cumplimiento de los criterios acerca de buenas prácticas de fabricación, cuya certificación se renueva cada 30 meses y vigila el apego a la normatividad correspondiente para la importación de productos farmacéuticos.

 El Consejo de Salubridad General (CSG) elabora y controla el Cuadro Básico y Catálogo de Medicamentos, dicho órgano es la máxima autoridad coordinadora del Sector Salud en México, tanto en su parte privada como pública.

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