Festvidad año Nuevo

Viene de muy antiguo, aunque ha sufrido algunas variaciones.

Los romanos celebraban el inicio del año el 1 de marzo (todavía los nombres de septiembre, octubre, noviembre y diciembre recuerdan lo de mes siete, ocho, nueve y diez).

En el año 153 antes de Cristo hubo un ajuste del calendario y pasaron el primero de año al 1 de enero. La justificación fue considerar el mes consagrado al dios Janus (Jano), es decir Januarius (enero) como el principal, al ser el dios Jano el que ejercía influencia en la guerra y la paz, y el que miraba (dos caras) al pasado y al futuro, y por ello tenía el control del tiempo.

Cuando Julio César instituyó el calendario juliano (la base del actual) el año 45 antes de Cristo, respetó esa fecha.

La Iglesia cambió la fecha durante un tiempo al 25 de diciembre, en Inglaterra, Alemania y España. Eso duró desde el siglo catorce al dieciséis. La razón es que ya en el año 525 el Papa Hormisdas creó la era cristiana; encargó al monje Dionisio el Exiguo el cálculo, y éste determinó que Jesús había nacido el 25 de diciembre del año 753 de la fundación de Roma (que era la fecha a partir de la cual contaban los años los romanos). Pero más tarde permaneció valiendo el 1 de enero. La fecha se corresponde con la Circuncisión de Jesús según la Iglesia.

La aceptación de un calendario común solamente se va consiguiendo con los tiempos. Venecia, por ejemplo, siguió manteniendo el 1 de marzo como inicio del año hasta el año 1797, con la caída de la República de Venecia.

Desde que el calendario juliano fue ajustado por el gregoriano (Gregorio XIII, 1582), suprimiendo diez días y declarando no bisiestos los años múltiplos de 400, disponemos de un calendario muy estable. Es el más aceptado internacionalmente.

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