Glamour Y Postguerra

¿Alguna vez has girado al ritmo de la música? O, tal vez, en alguna fiesta, no has parado de moverte al son de tu canción favorita. Quien más, quien menos, todo el mundo baila, porque el cuerpo humano está hecho para moverse. ¡El mundo ofrece una variedad apasionante de danzas!

¿QUÉ ES LA DANZA?

Nuestros cuerpos pueden retorcerse, saltar, estirarse y dar vueltas. La danza mezcla armoniosamente estos movimientos, casi siempre, al ritmo de una música. En la danza intervienen varios factores. Uno de ellos es el espacio: fíjate en las líneas invisibles que los bailarines dibujan con los pies sobre el suelo que pisan, o con las manos agitándose en el aire. También son importantes el tiempo: por eso hay bailes rápidos o lentos, como los ritmos musicales; el peso: se puede bailar con pasos ágiles o pesados, y la energía: hay danzas bruscas y entrecortadas, como también las hay fluidas y sutiles.

¿POR QUÉ BAILAMOS?

En todo el mundo, la gente baila por distintos motivos y de formas diferentes. Algunas danzas expresan sentimientos, como la tristeza, la rabia o la alegría. Otras nos cuentan una historia. La danza también puede ser una forma de arte, como el ballet clásico: los bailarines se entrenan durante años para aprender a saltar y dar piruetas de forma armoniosa sobre un escenario.

La danza puede formar parte de una ceremonia importante, incluso de una liturgia religiosa. Algunas culturas honran a sus antepasados a través de la danza. En ocasiones, forma parte de acontecimientos sociales importantes, como las bodas; incluso puede usarse para acelerar el ritmo de trabajo, como ocurre con la danza japonesa de los plantadores de arroz.

En algunas culturas, los chamanes o curanderos danzan para sanar a un enfermo. En otras, los bailarines se mueven hasta alcanzar un estado de trance tal que les permita realizar actos que exigen gran coraje y resistencia, como la danza sobre brasas al rojo vivo.

DANZAR POR DIVERSIÓN

La gente también se reúne a bailar por pura diversión. Todos los países tienen danzas folclóricas, que se practican en grupo y se transmiten de generación en generación; son danzas sociales.

Pero el baile también está sujeto a los vaivenes de la moda. En el siglo XIX, las parejas se abrazaban al compás del vals o de la polca; a principios del siglo XX, en todas las salas de baile de Europa y América, se escuchaban los compases del tango; en la década de 1920 los jóvenes se movían al ritmo del charlestón, y hacia 1960 se puso se moda el twist. Los bailes de discoteca, que hicieron furor diez años después, y el break dance de hoy día también son danzas sociales.

¿DESDE CUÁNDO DANZA LA GENTE?

La danza,

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