Globalización.

Jairo Alejandro Vázquez Torres

Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco

Globalización.

La globalización es un tema extenso ya que abarca diversos aspectos de suma importancia y que resultan complejos dado que hace referencia a procesos económicos, políticos, sociales, tecnológicos e ideológicos, que a su vez se encuentran ligados entre sí y que tienen un impacto importante dentro de las sociedades.

Por lo tanto, se buscará hacer una relación entre los diferentes conceptos de globalización utilizados por distintos autores con la finalidad de entender a que se refiere el término, por otra parte, para ilustrar el objetivo del presente trabajo utilizaré el caso de América Latina y la dependencia que tiene hacia los llamados países potencia, específicamente Estados Unidos de Norte América, el cual a través de la historia ha querido tener el control total de la orbe, haciéndose valer de diferentes estrategias para lograr su objetivo.

Al comenzar la década de los noventa, apenas a un paso de entrar en el segundo milenio y a más de 170 años de la independencia de la mayoría de los países, América Latina se encuentra sumida en su más profunda crisis, complaciendo a sus acreedores, retrocediendo dentro de su economía mundial, excluida de los procesos dinámicos de inversión, comercio y avance tecnológico, cada vez más dependiente de una potencia que a su vez pierde terreno en la competencia internacional, balcanizada, carente de algún proyecto propio coherente y guiando su errático accionar por un pensamiento neoliberal ajeno y enemigo.

América Latina se encuentra en un estancamiento al no lograr un desarrollo económico, tecnológico y social que la lleve a ser independiente, debido a que presenta un rezago, en cuanto a las herramientas necesarias para competir dentro del mercado a nivel mundial.

Uno de los principales problemas que presenta América Latina y que a su vez impide el logro de un desarrollo económico, político y social favorable, tiene relación con el poco avance tecnológico, el cual ha sido provocado por la ambición de los países potencia, quienes se han visto beneficiados por el atraso de herramientas tecnológicas presentes en los países latinoamericanos y que ha permitido la búsqueda del dominio de cada uno de los sectores e incentivado una lucha constante por la obtención del poder.

Esta dependencia ha obligado a las sociedades latinoamericanas a convertirse en consumidoras de productos, porque la mayoría de ellos se dedican a la extracción primaria de los recursos para después venderlos a las industrias extranjeras las cuales los transforman en producto final, para después regresarse e incluirse en el comercio de la región. “En América Latina hemos presenciado un proceso de transferencia de recursos subdesarrollados hacia países desarrollados de una intensidad depredatoria.”

Como se mencionó anteriormente los países latinoamericanos han servido como proveedores de materia prima a los países potencia, ya que estos últimos poseen las herramientas e infraestructura adecuadas y necesarias para su transformación en producto final y así llevarla al consumidor, aunado a ello, la producción masiva de mercancía ha influido en un, cada vez mayor estancamiento de Latinoamérica.

Es por ello, que América Latina necesita con urgencia la posibilidad de tener las herramientas para transformar sus recursos y comenzar a ser independiente, esta posibilidad se ha visto truncada por Estados Unidos de América, nación que se caracteriza por impedir el crecimiento de otros países o en su caso, posean un desarrollo favorable.

“América Latina retrocede sostenidamente en cuanto a su participación en el comercio, y que al mismo tiempo se va haciendo cada vez más dependiente de la economía de Estados Unidos.”

Uno de los principales países que incentiva la globalización es Estados Unidos, porque se ha encargado de crear consumidores mediante sus campañas publicitarias masivas, las cuales poseen un gran impacto dentro del territorio donde han sido lanzadas y han generado que la población se sienta obligada a adquirir los distintos productos y con ello que el individuo se convierta en un ser dependiente, sin embargo, cabe destacar que estos últimos son resultado de un avance tecnológico sofisticado que ha sido útil en la vida de las sociedades.

Se nos dice que la sociedad de consumo sería perfectamente inocua si el consumidor tuviera suficiente autonomía y fuera libre de escoger. Pero no es así; se encuentra <<condicionado>>, hipnotizado, manejado, << alineado>>.

El individuo abandona su verdadera personalidad, debido al ataque masivo de publicidad, y crea el deseo de satisfacer una necesidad que no le es necesaria, es toda una estrategia psicológica para hacerle creer que es necesario adquirir un producto con el último avance en tecnología y sentir que está en un nivel de superioridad frente a otros que no lo poseen, como lo menciona Faure: “Reclama incansablemente vituallas y material, se adueña de sus medios financieros y da órdenes a sus mecanismos mentales.”

El consumo tecnológico ha generado una obsesión porque el individuo inconscientemente crea una necesidad de adquirir productos que la satisfaga, pero en determinado tiempo dejan de ser útiles porque ya no cumplen las expectativas que se tenían en un principio.

Consumir significa, también, destruir. A medida que las consumimos, las cosas dejan de existir, literal o espiritualmente. A veces, se las “agota” hasta su aniquilación total (como cuando comemos algo o gastamos la ropa); otras, se las despoja de

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