Hipoacusia inducida por el ruido en el ámbito ocupacional

INTRODUCCIÓN

Los seres humanos a diario producen y captan ruido en cada actividad que realizan, principalmente desde sus puestos de trabajo. El ruido causado por diferentes causas, conjuntamente con el tiempo y duración de la exposición pueden ser factores causantes de problemas acústicos como pérdida temporal o parcial de la audición, como pérdidas completas y permanentes de la audición.  El ruido es uno de los riesgos más comunes para el deterioro de la salud de los trabajadores, en los diferentes ámbitos laborales.

La Organización Panamericana de la Salud señala una prevalencia promedio de hipoacusia del 17% para trabajadores con jornadas de 8 horas diarias cinco días a la semana que se objetiva entre los 10 y 15 años de exposición (1).

La lesión al oído debido al ruido se produce de dos maneras diferentes que dependen del tipo de exposición. Las exposiciones de alto nivel de corta duración a más de 140 decibelios (dB, es decir, una unidad que mide la intensidad del sonido) pueden estirar los delicados tejidos del oído interno más allá de sus límites elásticos y luego rasgarlos o desgarrarlos. Este tipo de daño (trauma acústico) se desarrolla rápidamente y causa una pérdida auditiva inmediata y permanente. El segundo tipo de lesión se produce debido a la exposición al ruido entre 90 y 140 dB, que causa daño metabólico en lugar de mecánico a la cóclea, y este daño está relacionado con el nivel y la duración de la exposición (2).

Instrumentos del consultorio dental, como la turbina de alta velocidad, piezas de mano de baja y alta velocidad y dispositivos de succión, producen ruidos peligrosamente fuertes que pueden contribuir a la pérdida de la audición. La exposición a largo plazo a niveles de ruido superiores a 80–85 dB se asocia con un mayor riesgo de pérdida auditiva.  Kilpatrick, proporcionó una lista de los rangos de dB de diferentes instrumentos y equipos de oficina y reportó niveles de 70-92 dB para las piezas de mano con turbina de alta velocidad, 86 dB para los escaladores ultrasónicos y 74 dB para piezas de mano de baja velocidad (3).  Notándose así, el avance y la modernización de los equipos dentales que están siendo utilizados por los profesionales de la salud oral, disminuyendo de esta manera la exposición al ruido.

Los profesionales de la salud oral se encuentran expuestos a diversos riesgos ocupacionales, siendo uno de los principales la exposición al ruido.  Todos los días y por períodos considerables de tiempo los odontólogos laboran con materiales que producen cierto tipo de disconfort auditivo.

Debido a la importancia en el ámbito de la Seguridad y Salud en el Trabajo entre la hipoacusia en los profesionales de la salud oral y el uso material odontológico, se insta la necesidad del cuidado auditivo por parte de los empleadores como los profesionales en el ámbito de la salud oral, mediante la cuantificación de los niveles de ruido y el daño que este puede causar a los profesionales, y de esta manera iniciar las medidas preventivas y correctivas necesarias en cada puesto de trabajo.

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