LA SALUD OCUPACIONAL EN LA COMPRENSIÓN DEL COMPORTAMIENTO HUMANO EN EL ÁMBITO ORGANIZACIONAL

LA SALUD OCUPACIONAL EN LA COMPRENSIÓN DEL COMPORTAMIENTO HUMANO EN EL ÁMBITO ORGANIZACIONAL

García, Carlos

2017

RESUMEN

Los últimos años se ha notado un incremento en el interés por el estudio de la salud ocupacional del trabajador como un intento de dignificar su condición humana a través de su comportamiento en el ámbito organizacional.

Palabras clave: salud ocupacional, comportamiento humano, ámbito organizacional.

        Introducción

        Elementos intrínsecos y extrínsecos al individuo como lo son: el momento sociohistórico de una nación, la violencia psicológica, social y/o fisica, las condiciones de pobreza en sus diferentes niveles, la sobrecarga de responsabilidades en el trabajo traducida en sobreexigencia y la exagerada presión por la obtención de resultados; tienen el potencial de impactar la percepción de las personas en relación a su trabajo y su entorno, generando actitudes y comportamientos que afectan su salud y la de las organizaciones.

        Las instituciones encargadas de velar por la seguridad social, los empresarios generadores de fuentes de empleo y los mismos trabajadores como mano de obra; han tomado conciencia de la necesidad de transformar eficazmente las condiciones laborales y la aproximación personal a ellas. Sin embargo, gestar y mantener procesos que influyan positivamente en el clima laboral y los resultados de la empresa, constituye un reto para la gestión del talento humano, allí radica la importancia de comprender los mecanismos que permiten construir organizaciones saludables partiendo del comportamiento de los sujetos que en ella hacen vida.

        El proposito de este articulo es doble: por una parte pretende mostrar algunos mecanismos propios de las actuales exigencias a las cuales las organizaciones y las personas deben responder, todas enmarcadas en un ambiente organizacional y social que condicionan el bienestar de los sujetos en sus múltiples dimensiones (social, emocional y física); y por otra parte, aspira aportar algunas ideas acerca de los retos que enfrenta la gestión del talento humano para contribuir a generar personas y trabajos saludables. Esta organizado en un cuerpo único comprendido por el desarrollo del tema y su distinción de cuatro subtemas presentados de forma clara, precisa y concisa para su fácil y mayor entendimiento. Asi mismo, esta dirigido para cualquier institución empresarial y al personal que en ella labore.

         LA SALUD OCUPACIONAL EN LA COMPRENSIÓN DEL COMPORTAMIENTO HUMANO EN EL ÁMBITO ORGANIZACIONAL

Los accidentes aparecen desde la existencia misma del ser humano, en especial desde las épocas primitivas cuando el hombre para su subsistencia construye los primeros implementos de trabajo para la caza y/o agricultura. En esta época se consideraba la caída de un árbol o el ataque de una fiera como accidente y la enfermedad era atribuida a fuerzas extrañas o como un castigo de los dioses. El hombre experimenta una serie de cambios tanto internos como medio ambiente y se inicia el auge de la era y desarrollo tecnológico maximizando con ello, los accidentes laborales al variar las condiciones de trabajo.

     Es por ello que la preocupación por la relación existente entre el proceso de trabajo y salud no es reciente, esto ha sido una constante desde el siglo pasado debido a los cambios que generó la Revolución Industrial sobre las condiciones de vida y salud de los trabajadores. Visto de ésta forma, la salud del empleado siempre ha sido un factor de interés en todos los procesos productivos en el mundo.

En torno a esto, diversos autores como Marx y Engels (1974) y Chadwick (1976), tienen puntos comunes que enfatizan el conflicto entre dos maneras de abordar el problema de la salud de los trabajadores. La primera, afirma que los problemas de salud de los trabajadores están vinculados a la forma de como éstos se integran al proceso productivo; y la segunda, centra sus acciones en dos vertientes: la que privilegiaba la atención médica curativa y la que se consideraba de ambiente de trabajo en función a los riesgos específicos; fundamentalmente en riesgos biológicos, físicos, químicos, ergonómicos y psicosociales; todo partiendo desde el ser humano como motor e impulsor de su naturaleza.

Ahora bien, desde un pensamiento modernista una de las principales preocupaciones organizacionales debe ser el control de los riesgos que atentan contra la salud de sus trabajadores, recursos materiales y financieros (Gomez, 2012). Partiendo de esta concepcion, es que se considera que los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales son factores que interfieren en el desarrollo normal de toda actividad empresarial, incidiendo negativamente en su productividad y por consiguiente; amenazando su solidez y permanencia en el mercado, lo que conlleva además, a graves implicaciones en el ámbito laboral, familiar y social del trabajador.

En consideración a lo anterior, el mismo autor sostiene que la administración o gerencia debe asumir su responsabilidad en buscar y poner en práctica las medidas necesarias que contribuyan a mantener y mejorar los niveles de eficiencia en las operaciones de la organización, para asi, brindar a sus trabajadores un medio laboral seguro que garantice su integridad física, biológica, social y mental.

Al respecto Barreto (2011), sostiene que:

…muy a pesar de que la procupacion por el bienestar del trabajador es un tema que se viene estudiando desde épocas remotas, el área de salud ocupacional si lo es y se comienza abrir paso entre otras ciencias ocupando un sitial muy importante en el mundo entero y mas cuando  enfoca al hombre como un ser bio-psico-social (p. 34).

Otro aspecto que menciona, es el desconocimiento por parte del personal de sus derechos y deberes laborales lo que es aprovechado por sus patronos para evadir responsabilidades e incumplir con las normativas que impone el estado para el desarrollo de sus actividades. Entre estos temas se encuentra todo lo referente a la ergonomía, estrés, ambiente laboral (ruido, espacio físico, condiciones ambientales, etc.) y exposición a agentes físicos, químicos y biológicos.

     En general, en todas las organizaciones de una u otra manera se afanan por minimizar la ocurrencia de accidentes laborales. Sin embargo, la experiencia enseña que aunque se traten de evitar siempre se producen estos altercados. Lo normal en dado caso, es que las medidas de prevención de riesgo tengan efectos positivos a largo plazo. En relación a esto, la misma autora señala que “Todo incidente, accidente o defecto de proceso debe ser informado para ser investigado y el trabajador debe cooperar para transformar el hecho negativo en una acción de seguridad u oportunidad de mejorar” (p. 35).

     También es importante, que el trabajador sepa que debe participar en la labor de prevención de accidentes, puesto que de él depende en gran parte el control de los riesgos laborales; y tomar en cuenta, que todos los materiales o máquinas pueden ser inseguros si la persona que los manipula no lo hace en la forma correcta, segura, o no sabe cómo hacerlo. Si el trabajador es quien sufre el dolor de la lesión y sus consecuencias, entonces será él quien deba aplicar las normas de seguridad que le ha instruido su supervisor o el asesor de prevención de riesgos. Si un accidente aunque sea leve se repite, no asegura que el resultado de la repetición sea igual que antes. Lo que fue leve al repetirse puede ser no solo grave, sino que incluso puede llegar a ser fatal. Nadie puede asegurar las consecuencias de un accidente por lo único que resta es tratar de evitar que se repita.

En este mismo orden de ideas, la salud y la enfermedad ocupacional, laboral, de trabajo o profesional la define; la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (2005), en su Artículo 70 donde claramente se conceptualiza relacionando los estados patológicos contraídos o agravados con el medio laboral siendo de origen multifactorial.

     En razón a esto, la Organización Mundial de la Salud (1987), indica que en América Latina y el Caribe la notificación de enfermedades ocupacionales apenas alcanza entre el 1 y el 5% de los casos, ya que por lo general, se registran sólo aquellos que causan incapacidad sujeta a indemnización. El costo económico estimado de los hechos especificados es de 10 y 12% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países, entendiéndose que los costos humanos son imposibles de medir.

     La dimensión y naturaleza compleja de los problemas de la salud de los trabajadores, hacen reconocer que las respuestas efectivas para su control y eliminación requieren responsabilidades compartidas, actividades coordinadas con los diferentes actores en este escenario. Desde los gobiernos con sus instituciones esenciales, el sector laboral y el sector privado; es decir, estado, trabajador y empleador organizados y unidos trabajan en pro de la prevención de los accidentes y las enfermedades de trabajo.

     Es importante recalcar, que cada año se publican datos y se realizan estudios donde se pone en manifiesto la persistencia de patologías específicas entre los trabajadores del sector. Además, al ser enfermedades que se van generando en un espacio temporal muy grande, suelen escapar a la relación evidente de causa-efecto que tienen, por ejemplo, los accidentes, y al no ser reconocidas como enfermedades ocupacionales, derivan hacia quienes las padecen todos los gastos de rehabilitación y recuperación de dolencias que son ocasionadas con motivo del desempeño del trabajo. Si a esto se añade que la vigilancia de la salud a través de los reconocimientos médicos no se hace de forma sistemática y específica hacia los riesgos propios de nuestro entorno laboral, se completa un círculo que imposibilita tomar las medidas preventivas adecuadas.

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