Impacto Económico del Covid-19 en México

Impacto Económico del Covid-19 en México.

        En el ensayo que se presenta a continuación, se realizará un análisis sobre la situación de la pandemia de Coronavirus Covid-19 y su impacto económico en México, a fin de evaluar cómo ha afectado esto a la población, particularmente a los más pobres, recordando que el 53% de la población en México se encuentra en situación de pobreza según cifras del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social - CONEVAL (2020). Con esto, es evidente que muchos quedan desprotegidos debido a que se vive “al día”.

        El coronavirus denominado Covid-19 inició en China con sus primeros casos desde 2019, aunque se especula si fue debido a la ingesta de un murciélago o un fallido experimento en un laboratorio. A partir de ahí, se extendió en la zona de Wuhan, China y posteriormente se alargó a través de Asia y finalmente a Europa, siendo las regiones de Italia, España y Francia las más afectadas, experimentando una congestión de los hospitales.

        En el caso de México, el 28 de febrero se confirmó el primer caso de Covid-19 y finalmente, luego de presión por parte de diversos integrantes de la sociedad civil, para el 23 de marzo comenzó la Jornada Nacional de Sana Distancia y se inició el exhorto para que únicamente laboraran los negocios esenciales, entre los cuales se encuentran: supermercados, industrias de alimentos, industrias energéticas, bancos y medios de comunicación.

        Lo anterior obligaría al cierre temporal de múltiples empresas, siendo las pequeñas y medianas las más afectadas, debido a las complicaciones derivadas del cierre y el impedimento de poder saldar nóminas, rentas y otros gastos.

        Muchas empresas han tenido que cerrar, algunas indefinidamente y otras más de manera permanente, el 6% de empresas con actividades no esenciales, ha permanecido abierta, lo que habla de la disciplina que se ha tenido en ese sentido por parte de la iniciativa privada. Las medidas que se han tomado responden también a la falta de respuesta por parte del gobierno federal para poder generar incentivos para que las empresas no cierren, entre ellas el exhorto del presidente incluso al Banco de México para “no rescatar empresas”, además de no otorgar incentivos fiscales vía la Secretaría de Hacienda.        Por eso, este ensayo analizará el impacto y potencial repercusión en la economía en el futuro como saldo de esta pandemia.

        La Jornada Nacional de Sana Distancia, iniciada desde el 23 de marzo, ha hecho que múltiples negocios de giros no esenciales cierren sus puertas, limitando de esta forma sus ingresos. Pese a ello, ha existido un exhorto por parte del gobierno para que se les siga pagando a los trabajadores, lo que resulta prácticamente imposible para algunas empresas.

        Por otro lado, desde el punto de vista de la informalidad, la cual representa un amplio porcentaje en México, pues 31 millones de mexicanos, de acuerdo al INEGI (2020) se encuentran en el sector informal y muchos no pueden darse el lujo de dejar de trabajar, al depender de sus ventas en la calle del día a día para poder alimentarse a ellos mismos y a sus familias. Esto ha hecho que muchas personas caigan en una desesperación debido a que, pese a desobedecer las instrucciones del Gobierno Federal y gobiernos estatales, al salir, se encuentran con muy poca gente en las calles.

        Al respecto, El Financiero (2020), retoma lo publicado por CEPAL e indica que: “La economía de México se contraerá 6.5 por ciento, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), expuso este martes la directora de ese organismo, Alicia Bárcena”.

Otros entes privados económicos, como Citibanamex, indican que la caída sería de 8.5% a nivel económico. Esto además deja en evidencia que el país no estaba listo para enfrentar la crisis. (El Financiero, 2020).

Es preciso mencionar también que, ante las bajas en el consumo, la recaudación de impuestos también baja, lo que ha complicado las transferencias de recursos de la federación hacia los estados, como indica Ayala (2020): Debido a la caída de la economía mexicana en el 2019 y la actual compleja situación nacional por el Covid-19, se espera este año una disminución de las transferencias federales a los estados por más de 400,000 millones de pesos (21% del gasto federalizado).

Lo anterior representa una amenaza para los estados de la república que hoy en día requieren de recursos para invertir en infraestructura para el momento en el que se reactive la economía. Esto ha hecho que muchos estados reaccionen de mala forma, poniendo incluso una amenaza de abandonar el pacto fiscal, pues no se encuentran conformes con los recursos que otorgan en materia de IVA y lo que les envía la federación. (Antúnez, 2020)

Toda esta información ocurre al momento, sin embargo, falta aún todo el mes de mayo, donde podría extenderse la pandemia e incluso, según se proyecta, el pico máximo de contagios podría ocurrir precisamente a mediados de junio, por lo que el gobierno se enfrenta a la disyuntiva de abrir la economía pase lo que pase o aguantar lo que sea necesario para que los contagios disminuyan, lo cual sin duda es una decisión difícil debido a las complicaciones que se puede traer al sistema de salud en caso de una saturación.

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