Informe Económico

Informe del Banco Central: Una ilusión que nos presenta un espejismo de crecimiento

Al observar detenidamente el informe económico del Banco Central de la República Dominicana para el periodo Enero-Junio del 2012, la primera impresión que refleja es que nuestra economía va viento en popa, con un aumento del PIB en términos reales de 3.8%, impulsado por el desempeño positivo de todas las actividades económicas con la excepción de la construcción. Este buen desempeño de la economía durante el primer semestre del año, al parecer se esfumó por completo, cuando en el mes pasado se informó que el déficit consolidado del gobierno es de RD$187,000 millones, representando 8.2% del PIB (una magnitud jamás vista en nuestro país). A partir de ese momento se rompió el blindaje del cual las autoridades se jactaban de resaltar que tenía la economía e inmediatamente se cambió el discurso, de buenas a primeras, nos encontramos en una situación sumamente difícil, que amerita un sacrificio del pueblo para poder seguir hacia delante y es necesario una reforma fiscal.

Al consultar al líder y guía, el ex presidente Dr. Leonel Fernández, acerca del enorme déficit dejado por su administración, explica que este se debe al subsidio al sector eléctrico y a la crisis del año 2003, tratando de esconder detrás de estas absurdas excusas una corrupción imperante durante su periodo de gobierno, además del despilfarro y derroche de recursos públicos durante la pasada campaña electoral, para asegurar el continuismo de su partido en el poder lo cual representa una protección para él y sus más cercanos colaboradores. Como era de esperarse, esos platos rotos de la fiesta de la cual no disfrutamos, tendremos que pagarlo nosotros, los ratones, quienes en el mundo de los gatos no tienen quien los defienda.

Según cifras oficiales presentadas en el informe que analizamos, las actividades que presentaron mayor aumento en su valor agregado fueron: Fabricación de Productos de la Refinación de Petróleo (23.2%); Elaboración de Productos de Molinería (10.4%); Explotación de Minas y Canteras (8.6%); Intermediación Financiera, Seguros y Actividades Conexas (8.5%); Energía y Agua (8.0%); Elaboración de Bebidas y Productos de Tabaco (7.1%); y Salud (6.1%).

La realidad que se impone ante todas estas cifras presentadas por el gobierno, es que existe un pueblo que no ve reflejado en ellos este crecimiento que ha experimentado nuestra economía, viendo empeorar cada día más su calidad de vida, con ningunas de sus necesidades básicas cubiertas, con temor a salir a las calles por el alto índice de delincuencia, con un sistema educativo con múltiples deficiencias, que no proporciona la capacidad a la población para la interpretación de las informaciones que se presentan y por lo tanto, aprovechado por quienes nos gobiernan para presentarnos lo que les parezca y mantener el control político

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