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Integracion Economica


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2014  •  2.272 Palabras (10 Páginas)  •  173 Visitas

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CONCEPTO

La integración económica es un proceso de vinculación de dos o más países en el entorno económico en donde se busca eliminar de manera progresiva las fronteras económicas de los países. Esta compenetración socioeconómica se da para beneficiar mutuamente los entes que participan en dicha integración mediante esas barreras económicas delimitadas, también el proceso de globalización que es alimentado en gran medida por los esfuerzos de las naciones para culminar y cerrar acuerdos de integración en sus diferentes niveles o formas; la internacionalización de empresas, las fusiones y el comercio intrarregional son factores que influyen en el camino hacia la integración económica de las naciones

Cuando la integración económica aumenta, las barreras al comercio entre mercados disminuyen.

ORIGENES

Desde mediados del siglo XX, América Latina inició un recorrido integracionista con altas expectativas. Si bien los intentos por fortalecer la integración regional enfatizaron sobre todo la necesidad de reforzar el comercio regional, mención aparte merece el rol de la Cepal a comienzos de los 50. La teoría del desarrollo fue un punto de inicio para posteriormente adoptar la teoría de la dependencia de los 60 como fórmula de interpretación internacional. «La concepción centro-periferia de Cepal, junto al probado deterioro de los términos de intercambio y a la necesidad de industrializar a los países de América Latina mediante una política de sustitución de importaciones que tendiera a disminuir la asimetría preexistente, fueron los puntales más significativos a favor del proceso de integración de la región.»

La primera organización que se estructuró bajo este marco fue la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que se estableció a partir de las normas del Tratado de Montevideo de 1960. Dicha organización determinó que era necesario «disminuir las tarifas arancelarias entre los países miembros a través de mecanismos denominados lista común, listas nacionales y listas especiales para los países de menor desarrollo económico relativo y, asimismo, crear un área de libre comercio en un periodo no mayor a doce años».

Los términos económicos de este proceso de integración inicial fueron vitales para congregar a una serie de países alrededor de esta propuesta. Sin embargo, el proceso se fue atenuando con el tiempo, ya que los compromisos asumidos no fueron cumplidos, lo cual imposibilitó continuar con las tratativas planteadas al comienzo. Algo similar sucedería con el Pacto Andino, que también se transformó en un caso de integración a medias.

Durante los años 70, América Latina transitó por un periodo de rupturas democráticas y dictaduras castrenses que militarizaron la política exterior de los países. El efecto negativo en los procesos de integración fue inmediato. El nacionalismo y el excesivo proteccionismo militar debilitaron los esfuerzos previos, y se instaló una nebulosa política en las proyecciones románticas de la integración. Pero aun así surgió el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) el 17 de octubre de 1975, con el fin de «crear y promover empresas multinacionales latinoamericanas, asegurar la producción y el suministro de productos básicos y fomentar acciones conjuntas para obtener precios remunerativos y estables para las exportaciones».

La Alalc siguió funcionando, pero fue reemplazada por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), establecida mediante el Tratado de Montevideo de 1980. Según sus fundamentos, su objetivo de largo plazo es el establecimiento, en forma gradual y progresiva, de un mercado común latinoamericano. Es decir no hay un plazo para el cumplimiento de dicho objetivo. Sus principios están regidos por el pluralismo, la convergencia, la flexibilidad, los tratamientos diferenciales y la multiplicidad. Asimismo, el Tratado de Montevideo establece un área de preferencias económicas, compuesta por una preferencia arancelaria regional, por acuerdos de alcance regional y por acuerdos de alcance parcial.

Hacia fines de los 80 el panorama internacional se fue oscureciendo: la crisis económica (la llamada «década perdida») se trasladó del centro a la periferia y la importancia relativa de América Latina en el escenario mundial se fue debilitando. Pero, pese a estos desalentadores signos económicos, se inició una serie de procesos de democratización que, cuando la crisis económica golpeó a los países de la región, permitieron avanzar en la búsqueda de soluciones de conjunto. «A partir de esta nueva interpretación de la realidad, paulatinamente se comienza a revalorizar el entorno regional y la idea de integración se vuelve a incorporar en la agenda de las relaciones internacionales de nuestros países.» 18

Se fue configurando así un proceso de vinculación multilateral capaz de articular estrategias integracionistas exitosas para enfrentar las crecientes dificultades económicas. Bajo esa lógica de la «superación fronteriza» –entendida como un proceso de apertura de los límites territoriales y estrechamiento de los vínculos multilaterales–, se produjeron acercamientos significativos, como el Consenso de Cartagena (1984), la Declaración y el Plan de Acción de Quito (en 1985), el Grupo de los Ocho (1986), el Compromiso de Acapulco para la Paz, el Desarrollo y la Democracia (1987) y las Reuniones de Punta del Este (1988) y del ICA (1989).

Esto implica que la crisis internacional de los 80 provocó un giro en las acciones de los Estados latinoamericanos. En efecto, esta década resultó de suma importancia para América Latina, ya que creó conciencia en los gobiernos acerca de la necesidad de reactivar los proyectos de integración regional. El objetivo último era mejorar la inserción internacional y ubicar a la región en una posición negociadora interesante. El resultado final en el Cono Sur fue el Mercosur, creado en 1991 como resultado de una aceleración de compromisos y metas entre Argentina y Brasil, a los que se sumaron Paraguay y Uruguay. Si bien los alcances logrados tras la firma del Tratado de Asunción son cuestionables, en la medida en que no han profundizado las bases concretas de una integración real, la búsqueda de mejoras económicas para la región sigue siendo el objetivo fundamental.

LAS MODALIDADES DE LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA

Para poner en práctica los procesos de integración se realizan acuerdos entre dos países (bilaterales) o entre más países (multilaterales), tendientes a facilitar el comercio exterior. Según el grado de profundidad de esos acuerdos, se pueden distinguir varios niveles.

* Área de preferencia arancelaria:

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