Interés público

El Código de la AICPA destaca la importancia del "interés público" en su comunicación sobre sí mismo. Según el AICPA, el interés público se define como el beneficio general de la comunidad de individuos y organizaciones a los que sirve la profesión. Sin embargo, no está claro qué se entiende exactamente por "bienestar colectivo" y si éste se extiende más allá de aquellos a los que la profesión sirve directamente. Además, es importante explorar la medición del bienestar colectivo para comprender mejor el concepto de interés público. Si abordamos estas cuestiones, podremos comprender mejor qué se entiende por "interés público".

La resolución emitida por el FASB pone de relieve que su principal objetivo es la inversión pública. Sin embargo, no está claro si el consejo considera que servir a la inversión pública equivale a servir al interés público. El FASB parece hacer una distinción deliberada, al afirmar que sólo sirve al interés de la inversión pública y no a los intereses de otros miembros del público. Las declaraciones retóricas de la junta muestran que da prioridad a los intereses de los inversores y acreedores y no se preocupa demasiado por proporcionar información que pueda ser útil para otras partes interesadas. Esto refleja una ideología neoliberal que hace hincapié en los intereses de inversión individuales.

El FASB se considera un organismo regulador cuasi gubernamental y sus declaraciones se ajustan a un punto de vista liberal socialdemócrata. Su principal responsabilidad es regular el formato, la estructura y el contenido de la información de los estados financieros, que le fue delegada por la SEC. Sin embargo, existe cierta ambigüedad en la perspectiva ideológica fundamental de las declaraciones del FASB, ya que parecen alinearse con una ideología neoliberal, pero también destacan en los aspectos reguladores del proceso de establecimiento de normas de contabilidad financiera.

La ambigüedad en la distinción entre ideología neoliberal y perspectiva liberal socialdemócrata podría deberse a los intereses de determinados grupos en los mercados de capitales. Estos grupos valoran y desean controlar el proceso de fijación de las normas de contabilidad financiera. Al igual que ocurre con la auditoría, puede haber intereses económicos que prefieran mantener la complejidad del proceso de fijación de normas. Además de los miembros del FASB, las grandes empresas de contabilidad pública y los usuarios corporativos de los estados financieros también se aprovechan de las normas contables para manipular o gestionar los beneficios.

Así, las afirmaciones retóricas de la FASB pueden revelar la existencia de una ideología fundamental que está enfocada en el mantenimiento de intereses económicos por las personas expertas en el proceso de fijar los estándares. Una vez más, ésta no es la ideología de una clase dominante, sino que es la ideología de un grupo particular que equipara sus propios intereses económicos a los intereses públicos.

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