Investigacion Alcohol Jovenes

Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Ciencias Sociales

Instituto de Sociología Metodología de la Investigación Social

(SOL126C-2) – 1° Semestre 2018

Profesora: Daniela Aranis Soto

Ayudantes: Ricardo Klempau, Sofía Nazal

Vicente Segura

Victoria Ulloa

2 de mayo, 2018

Proyecto de Investigación

“Consumo de alcohol universitario como elemento clave para el desenvolvimiento social”

SEGUNDA ENTREGA

Introducción

        El consumo de alcohol por lo general siempre se encuentra asociado a diferentes consecuencias negativas: accidentes, dependencia, violencia, maltrato en diferentes niveles, problemas de salud, etc. Sin embargo, sigue siendo una de las drogas de más alto consumo como señala el SENDA “dos de cada cinco personas que han consumido alcohol en el último mes [junio 2017], han bebido más de cinco tragos en una misma oportunidad” (Rehbein, 2017, párr. 5). Pero, por otro lado se le es considerado como un elemento infaltable de fiestas hechas por universitarios chilenos: el “carrete”. Como lo muestran cuestionarios de consumo aplicados a una muestra “de (...) 7 mil 356 estudiantes, un 86,6% consumió alcohol en el último año, es decir, 6 mil 528 alumnos”(Abello, 2018).

        A partir de la universidad, y de la obtención de mayoría de edad, como sucede en Chile, se genera este nuevo ambiente de desarrollo para la juventud. Una mayor libertad de decisión y nuevas experiencias, junto con nuevas personas. Sin embargo, las cifras evidencian un desenfreno e irresponsabilidad en el uso de alcohol , ya que “uno de cada tres adolescentes toma en exceso el sábado por la noche y no considera peligroso el consumo. Tanto hombres y mujeres beben en forma similar” (Pbarreda, 2015).

Diferentes vivencias e historias graciosas y de amistad, quedan marcadas mediante el consumo de esta droga. Por ello, en esta investigación se plantea el siguiente asunto: ¿Es acaso el alcohol un factor determinante en la interacción y desenvolvimiento social universitario? Con ello, buscamos ahondar en la problemática de si su consumo es mutuamente dependiente de una interacción social efectiva. Si acaso hay registro de instancias de amistad universitaria libres de alcohol, en las cuales los estudiantes puedan desarrollarse con facilidad sin el consumo de esta droga, evocando con mayor énfasis a las fiestas realizadas fuera de la universidad.

Variadas investigaciones dan cuenta de los riesgos que el consumo excesivo de alcohol, o desde una mirada más sociológica el desenvolvimiento social de las personas a diferentes edades. Sin embargo, en esta investigación se busca explicar la relación entre el consumo de alcohol y su contribución al desenvolvimiento social de los estudiantes universitarios chilenos. A pesar de las diferentes advertencias mediales sobre las consecuencias del consumo, los “carretes” giran en torno a su consumo, abordando con interés esta mirada, planteando si en verdad este factor no es solo por “diversión” o por agregado,  si no que se ha vuelto una necesidad a la hora de conocer nuevas personas.

Objetivo General

        Explicar el rol determinante de consumo de alcohol universitario en la generación de nuevas relaciones sociales.

Objetivos Específicos

- Conocer la importancia y percepción de riesgo que le asignan los jóvenes a la presencia del alcohol en un contexto de fiesta o de distensión.

- Entender que es lo que lleva juventud al consumo de alcohol, si acaso sienten presión externa para incluirse socialmente en el nuevo campo educacional.

- Comprender la percepción de las habilidades sociales que presentan los estudiantes universitarios al enfrentarse a la necesidad de sentirse parte de esta nueva comunidad.

Marco teórico

        La investigación del presente documento se basa en cómo el consumo de alcohol es partícipe de la interacción social universitaria chilena, si este es un elemento clave o si  eventualmente puede reducirse o dejarse de lado en los lazos amistosos, sobretodo en esta etapa de iniciación emocional-afectiva con nuevas personas. Con la presente exposición definimos el campo de “habilidades sociales” a un desarrollo “fluido” del desempeño social, la adaptación al grupo nuevo de personas y a la percepción de integración a esta nueva comunidad, permitiendo convivir de manera satisfactoria tales relaciones. Si bien, existen diferentes esferas y niveles de las habilidades sociales se destaca los bajos niveles de rendimiento para conocer personas desconocidas, entre estudiantes entre 19 y 20 años (Campo y Martínez, 2009). Determinamos que el nivel de interacción al cual evocamos es la capacidad que tienen los estudiantes de cruzar la barrera de desconocimiento de otra persona.

        Además que el cambio de espacio y avance educacional, genera nuevos códigos y dificultades al enfrentarse a un nuevo ambiente social. Por ello, el rol del alcohol en este “desconocido” espacio para el estudiante de educación superior es crucial. Ya que las actividades de interacción generalmente tienen de centro el consumo de esta droga. Pero a la vez, los estudiantes no tienen  efectivamente interiorizados los riesgos que su alto consumo puede provocar, a pesar de su latente información sobre ello, si no que se destaca su “valor social e interpersonal”.

        Se vuelve interesante abordar la problemática al evidenciar una clara difusión día a día de los efectos y consecuencias que contrae el consumo de alcohol. Desde campañas de prevención hasta accidentes explicados en la televisión. Vega (1997) defiende que vivimos en una cultura eminentemente etílica, mientras que por un lado se genera preocupación por la “droga”, las sustancias legales se propagan y defienden a través de difusión publicitaria. La sociedad se encontraría normalizada a su consumo, a través de la proximidad a la publicidad. Tomando lo anterior, se puede establecer la generación de una “doble actitud”. Por un lado, se conoce y difunde lo negativo del consumo, pero por otro, el alcohol sigue como protagonista de instancias sociales y de celebración.

En respuesta a esta “doble actitud” se encuentra: la singularidad de cada sujeto (Albarracín y Muñoz, 2008). Si bien, el estudiante conoce de los efectos negativos, por razones individuales como la obtención de confianza, placer, exaltación, etc, el sujeto busca la “desorganización de la personalidad” a través del alcohol. Esta idea es fundamental para el desarrollo de la presente investigación, ya que se busca indagar en el rol de consumo como determinante en las relaciones específicamente universitarias. Y se recae en que el alcohol es un elemento desinhibidor, y por ende, un facilitador de las conductas sociales (Albarracín y Muñoz, 2008).

...