Justificación del estado

Porrúa Pérez, F. (2011)Teoría del Estado, “Capítulo XXX.  La justificación de Estado” y “Capítulo XXXI. Teorías jurídicas de justificación del Estado.” (pp. 423-442). Porrúa.

Cuando se habla de la justificación del Estado, existen diferentes métodos y visiones que intentan dar respuesta a este enigma tan complicado, algunos haciendo referencias a aspectos religiosos, otros a la simple humanidad como creadora de este, pero para ello, se pasaron por diversos planteamientos.

El primero es el planteamiento del problema, que hace referencia a, principalmente, examinar en qué consiste este problema, este se ha tratado de resolver a través de diferentes puntos de vista por pensadores (como la que fundan el atestado como necesidad religiosa o como la que busca su fundamentación jurídica en la existencia del Estado.

El siguiente es la teoría teológico-religiosa, que consiste en considerar que el Estado, en su existencia se justifica por ser una obra directa de Dios y por haber sido fundada por la Divinidad. Así, se pone como a Dios como el origen de la sociedad civil y política por el hecho de que es el “Creador” de todo, y por ende, de la naturaleza humana con los impulsos sociales que originan al Estado.

El tercer punto habla de la teoría de la fuerza, donde trata de explicar la existencia del Estado en circunstancias consideradas como naturales, el dominio del fuerte sobre el débil, considerada como una ley que no puede ser evitada; las doctrinas hablan de que la fundamentación del Estado en la fuerza mezclan elementos adoptados de otras doctrinas.

Y el cuarto punto menciona una crítica hacia la teoría de la fuerza, en la que a vista de la ineficacia para resolver el problema anteriormente planteado, entonces se tratan de doctrina negativas hacia la justificación del Estado. Esta teoría nos puede explicar el nacimiento de Estados históricos pero no puede dar una respuesta a la justificación racional y moral del Estado.

Las doctrinas que buscan este fundamento de la organización política, en orden jurídico y superior al Estado y del que se deriva, se dividen en 3 ordenes:  

La teoría patriarcal tiene como base su afirmación en la autoridad del padre de familia qué pasó a un jefe de un grupo político, como si fuera elemento superior de una familia extensa, un ejemplo es la comunidad política de los pueblos de la antigüedad que se confundían con la comunidad religiosa y el jefe de esta asumia el mando.

La teoría patrimonial tiene la idea de que el orden de la propiedad, que es una institución básica del derecho patrimonial de los bienes, precede al orden estatal; con esta teoría no se considera al Estado como un organismo que exclusivamente se dedique a proteger la propiedad o los bienes económicos, tampoco busca solo encontrar el origen del Estado, sino que trata de dar una justificación del porque de su existencia.  

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