LA CLAVE ES UNA MENTALIDAD DE ABUNDANCIA

LA CLAVE ES UNA MENTALIDAD DE ABUNDANCIA

Desafíos tales como “trabajo en equipo”, “creatividad”, “agilidad”, “híper colaboración”, “innovación”, “digitalización”, “orientación al cliente”, entre otros, son temas prioritarios hoy en las agendas estratégicas de las principales organizaciones con necesidades de transformar su negocio, acorde a las demandas del mercado y los clientes.

Si analizamos el punto de partida de las mismas, es frecuente encontrar “silos organizacionales”, “competencias internas y desleal”, “burocracia”, “falta de dialogo y escucha”, “procesos estancos”, “politiquería”, “envidia”, “resistencia al cambio”, “desmotivación”, “falta de propósito y dirección”. En estas organizaciones, su cultura y sus colaboradores, tienen un pensamiento limitante, este pensamiento en general está basado en una Mentalidad de Escases, una de las formas de pensar a la cuál tendemos los seres humanos, la cual aprendimos inconscientemente, en el seno familiar, en la escuela y continuamos en los trabajos. Esta mentalidad nos lleva a pensar que el mundo de oportunidades es finito, es decir, que para que a mí me toque una porción más grande de la torta, debo quitarle un parte a otra persona, alguien más tiene que perder.

Esta común escuchar ciertos dichos que provienen de esta mentalidad, “Hay que copiar algo que hizo la competencia”, “tenemos que lanzar antes algo nuevo (cualquier cosa)”, “no compartimos proyectos para que no nos roben las ideas”, “no trabajamos inter áreas, para que nadie más opine de lo que tengo que hacer”, “no toleramos puntos de vista diferentes”, “no escuchamos al cliente porque sabemos lo que quiere sin preguntarle”, “sancionamos o cuestionamos el error como forma de aprendizaje”, “exigimos aquello que no somos capaces de hacer”.

Mantener esta actitud de escases, genera un gasto de energía enorme en la organización, genera stress, se busca la confrontación y el ganar a costa de que otro pierda.

En esta mentalidad de escases no es posible generar una transformación y alcanzar los máximos desafíos organizacionales actuales, para ello, la clave es desarrollar una Mentalidad de Abundancia. Nace de un lugar que va más allá del ego, es inmune a la crítica, a la ambición desmedida y a la competencia desleal.

Cuando se logra instalar la Mentalidad de Abundancia, se experimenta una cascada de beneficios individuales y colectivos que llevan a la organización a un nuevo nivel de evolución, donde los beneficios llegan para quedarse, produciendo un crecimiento del ecosistema de negocios sin precedente previo. Aprecia la diversidad, y las diferencias con otro, el diálogo constructivo y generativo, crea un sentimiento positivo de crecimiento, cuidado mutuo, colaboración y superación. Amplía el espacio de oportunidades.

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