LA PRIMAVERA ARABE Y LAS REDES SOCIALES
Nahuel OrtizMonografía24 de Octubre de 2021
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Jóvenes y redes sociales en la Primavera Árabe.
[pic 1]FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, JURÍDICAS Y SOCIALES
[pic 2]-UNIVERSIDAD DEL NORTE SANTO TOMÁS DE AQUINO-[pic 3]
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Introducción:
La entrada de las redes sociales en la cotidianeidad y el desarrollo de una cibercultura provocaron cambios inconmensurables en el contexto de la sociedad global.
Su fácil acceso, universalidad y adaptabilidad, provocó que éste sea un fenómeno de transformación y reconstrucción casi total de muchos aspectos de nuestra vida, sobre todo en cuanto a los ámbitos comunicativos, sociales y políticos.
Los viejos actores, los medios tradicionales, encargados de difundir las ideas y noticias, se vieron en la necesidad, y casi obligación, de modificar sus estructuras para adaptarse a los nuevos tiempos. Nuevas plataformas, mayor variedad de contenido, el seguimiento de las tendencias globales y la adaptación a cada uno de los mercados continentales, fueron algunas de sus medidas.
Sin embargo, el cambio más importante que causó este fenómeno fue la inclusión de un nuevo actor en la escena de la comunicación social: el individuo.
A partir de su intromisión, los medios tradicionales, que hasta el momento mantenían la hegemonía casi total de la información, debieron dar lugar a las personas, los ciudadanos comunes, que pasaron de necesitar el enfoque de una cámara para tener visibilidad a solo necesitar un teléfono celular para publicar un tweet, subir un post o compartir un vlog para socializar nuevas ideas, propuestas o reclamos a miles de millones de personas, desde cualquier lugar hasta cualquier parte del mundo.
En este proceso de socialización de la información, los jóvenes tienen un rol único y particular. Su exposición desde pequeños a las nuevas tecnologías, su adaptabilidad y espíritu global revolucionario, son la cara visible de este nuevo período; y su voz resuena haciendo temblar los cimientos de las instituciones tradicionales, desde la virtualidad y el anonimato.
Un ejemplo claro de esto fue el proceso iniciado en el 2010 en el norte de África y Oriente Medio, en el que jóvenes, hombres y mujeres de países árabes, encontraron en las redes sociales un espacio de reclamo en un lugar donde no se podía reclamar, y que desembocó en revueltas a lo largo y ancho del territorio, derrocando autoridades, y cambiando para siempre la historia de la región. Este proceso se conoce como la Primavera Árabe.
Conceptos preliminares.
Primavera Árabe.
La Primavera Árabe comprende una serie de movimientos y revueltas populares que desembocaron en cambios y/o caídas de varios gobiernos de Oriente Medio y, principalmente, del norte de África.
Las causas señaladas como gestantes de dichos levantamientos son diversas y cambian dependiendo la zona a la cual busquemos referirnos. Sin embargo, todas comparten características similares: disconformidad con los gobiernos o regímenes, la lucha por derechos individuales y la búsqueda de una mejor calidad de vida. Además, tienen como actores principales a los jóvenes y las redes sociales.
El hecho más desencadenante, que colmó la “estabilidad”, puede ser identificado en Túnez, en la ciudad de Sidi Bouzid. Un vendedor ambulante (Mohamed Bouazizi) fue despojado por la policía de sus mercancías y cuentas de ahorros y, en respuesta, se inmoló en forma de protesta. Durante su agonía, miles de tunecinos se rebelaron contra las malas condiciones a las que el país estaba sometido, primero a través de las redes sociales y luego de forma autoconvocada, causando un efecto dominó en el resto de las naciones árabes.
Esta “primavera” no fue igual para todas las naciones, sino que, mientras para algunas solo significo una serie de reclamos insignificantes, para otras provocó la caída del gobierno, el fin de una dictadura o el comienzo de una guerra civil.
Los países envueltos en estas reacciones populares fueron Mauritania, Sahara Occidental, Marruecos, Sudán, Arabia Saudí, Bahréin, Omán, Kuwait, Líbano, Yemen, Jordania. Sin embargo, aquellos en los que se produjeron los levantamientos mas drásticos fueron Argelia, Irak, Túnez, Libia y Egipto. En estos últimos tres, el resultado fue la caída de los regímenes de Zine El Abidine Ben Ali, Muamar el Gadafi y Hosni Mubarak. Por otro lado, en Siria, este movimiento significo el inicio de una guerra civil, calificada como el mayor y más cruel conflicto de la primavera árabe.
Cronológicamente, los sucesos enmarcados en este período se dieron a partir de los principios de la segunda década del siglo XXI, por lo que son acontecimientos muy recientes. Es necesario recordar que, a raíz de que es un proceso de múltiples enfoques, que ocurrió hace pocos años y posee características únicas en cada una de las regiones en la que se dio, es, aun hoy, un tema de debate mediático.
Cibercultura.
Este concepto hace referencia a una cultura de Internet que surge del uso de las redes y nuevas tecnologías de la información para la comunicación, el entretenimiento y el mercado electrónico.
Una cultura basada en las ventajas y desventajas de la libertad absoluta, el anonimato, y ciber-ciudadanos (personas usuarias de internet, en especial aquellos que participan activamente) con derechos y obligaciones.
Se han estandarizado tres grandes núcleos que componen la cibercultura. Por un lado, la conectividad, entendida como la capacidad que nos otorga la tecnología de transferir información, tal y como hoy lo hacemos. Por otro lado, la interactividad, se entiende la relación de las personas con el entorno digital a través de un dispositivo que conecta a ambos. Y por último la hipertextualidad, que gira en torno a la posibilidad de la conexión interactiva con cualquier parte y en cualquier momento.
Estos núcleos cobraron relevancia a partir de mediados de la primera década del 2000, con el desarrollo y el “boom” de las redes sociales, que terminaron por potenciar la globalización que el mundo venía experimentando hasta el momento, comenzando así un proceso de desarrollo de una identidad colectiva, con una conciencia global y homogeneización que tendrá como foco principal a los jóvenes.
Condiciones sociales para la movilización política
La cibercultura, recientemente llegada al mundo árabe, permitió que los jóvenes encontraran el espacio y las herramientas que necesitaban para generar un cambio.
El desarrollo y expansión de Internet, junto con la aparición de los primeros teléfonos inteligentes en el 2007, y el boom de las redes sociales durante ese mismo período, favorecieron, sin dudas, el desarrollo y viralización de las protestas de los territorios árabes.
Por otro lado, las condiciones objetivas para el desarrollo de actividades políticas de movilización en la cibercultura, como hecho social, conllevaron a las situaciones que desembocaron en la Primavera Árabe. Entre ellas destacaremos:
- La presencia de una masa crítica, activa y con la suficiente carga emocional (dada su situación económica y social) dispuesta y con determinación para intervenir en el cambio de los acontecimientos. Esta masa crítica está formada por individuos que no se conocen y que actúan coordinadamente de forma autoconvocada, sin ninguna jerarquización.
- El acceso a los teléfonos móviles que permitió la conexión básica y en tiempo real de esta masa durante las movilizaciones, junto con el acceso a Internet.
- La presencia del apoyo de una élite o vanguardia, que es capaz de mover la información con sus conocimientos tecnológicos y su capacidad para evadir los intentos de apagones de red del territorio en cuestión y trasferir la comunicación dentro y fuera.
- La neutralización de la agenda setting oficial mediante la contrainformación de la red social promovida por los mismos usuarios.
Estas fueron las bases sobre las que se estructuró el movimiento que azotaría el territorio durante este período.
Redes sociales. Influencia en el proceso y construcción de una identidad colectiva.
La aparición de las redes sociales en el contexto sociopolítico que empapaba al mundo árabe en los 2010, representó una herramienta de un valor e influencia incalculable en el desarrollo y viralización de las revueltas, desplazando a los medios convencionales y reivindicando al ciudadano como sujeto difusor de la información.
Dado que las revueltas árabes integran un gran numero de movimientos populares desarrollados en más de una docena de países, nos enfocaremos en el caso egipcio para ejemplificar este aspecto.
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