LA SOCIEDAD DE CONSUMO Y SUS CONSECUENCIAS

LA SOCIEDAD DE CONSUMO Y SUS CONSECUENCIAS

Se entiende como aquel tipo de sociedad que se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo industrial capitalista y que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva de los mismos. Este concepto está ligado al de economía de mercado y, por ende, al concepto de capitalismo, entendiendo por economía de mercado aquella que encuentra el equilibrio entre oferta y demanda a través de la libre circulación de capitales, productos y personas, sin intervención estatal.

Si la economía es la ciencia encargada de satisfacer las necesidades humanas con los recursos disponibles, es un problema económico de primer orden plantear en qué medida la sociedad de consumo cubre nuestras necesidades, o bien destina muchos recursos valiosos a satisfacer deseos vanos y superficiales, mientras deja sin cubrir necesidades fundamentales.

He de criticar esta sociedad de consumo ya que se trata de un tipo de sociedad que ha "bajado la cabeza" frente a las fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases culturales están sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor. En este sentido, los consumidores finales perderían las características de ser personas humanas e individuales para pasar a ser considerados como una masa de consumidores a quienes se puede influir a través de técnicas de mercadeo, incluso llegando a la creación de "falsas" necesidades entre ellos.

Desde el punto de vista ambiental, este tipo de sociedad es insostenible, puesto que implica un aumento constante de la extracción de recursos naturales, y el aumento de residuos, hasta el punto de amenazar la capacidad de regeneración por la naturaleza de esos mismos recursos imprescindibles para la supervivencia humana.

Desde el punto de vista de la desigualdad de riqueza internacional, se demuestra también que el modelo consumista ha conducido a que las economías de los países pobres se vuelquen en la satisfacción del enorme consumo de las sociedades más industrializadas, mientras pueden dejar de satisfacer necesidades tan fundamentales como la alimentación de sus propias poblaciones, pues el mercado hace que se destinen los recursos a satisfacer a quienes pagan más dinero.

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