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LA SUSTITUCIÓN DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS EN EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA EN LOS AÑOS 2013 A 2018


Enviado por   •  16 de Agosto de 2018  •  Documentos de Investigación  •  3.232 Palabras (13 Páginas)  •  138 Visitas

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LA SUSTITUCION DE LOS CULTIVOS ILICITOS EN EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA, SEGÚN EL PUNTO 4 DE LOS ACUERDOS DE LA HABANA EN LOS AÑOS 2013 A 2018.

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JAVIER RIVERA AGREDO

LA SUSTITUCIÓN DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS EN EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA EN LOS AÑOS 2013 A 2018.

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AUTÓNOMA DEL CAUCA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

POPAYÁN

2018

1.        TEMA: LA SUSTITUCIÓN DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS EN EL

           DEPARTAMENTO DEL CAUCA EN LOS AÑOS 2013 A 2018                                                                                                                                                                                                                                                    

2.        PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.

3.        HIPÓTESIS.

4.        OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

5.        MARCO TEÓRICO.

6.        METODOLOGÍA.

7.         REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

  1. TEMA: LA SUSTITUCIÓN DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS EN EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA EN LOS AÑOS 2013 A 2018.

Antecedentes:

En el año de 1860 cuando el químico alemán Albert Niemann aísla la cocaína, inicia la infame trayectoria de esta sustancia, posteriormente en 1884, el médico Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, la lanzó a la fama con su artículo sobre la coca, a su vez, Carl Koller descubre las propiedades anestésicas de la cocaína, de los cuales, curiosamente también se hicieron vinos y en 1892 apareció la compañía Coca Cola, promocionada como 'el remedio soberano', después conocido como la 'pausa que refresca', La publicidad de esta bebida logró un gran impacto a nivel mundial cuando salió al mercado la forma de su botella, nacida de la forma del fruto de la planta de la coca.

Esta bonanza empieza a desaparecer hacia 1890, cuando la comunidad médica divulga más de cuatrocientos casos de toxicidad aguda producida por la droga, lo que convirtió a la cocaína en el nuevo mal de la humanidad, fue vista como una maldición moderna, la encarnación y la causa de todos los males sociales. Nadie estableció la diferencia entre la cocaína y la coca. así, a un estimulante usado, sin evidencias de toxicidad desde por lo menos hace dos mil años antes de que los europeos descubrieran la cocaína se le dio otro uso cuando llegó a ser vista como una droga adictiva. (Serrano, 2011)

Las plantas de coca siempre han existido en el Cauca, ya que en este departamento es un cultivo doméstico ancestral. Los grandes terratenientes del Cauca en el siglo XIX pagaban y cobraban a sus peones y terrazgueros con hojas de coca, es por eso que la contextualización social, económica y política del departamento, en municipios como Corinto, El Mango, El Plateado, Argelia, Tambo, entre otros, el recorrido histórico de los cultivos ilícitos y una muestra cultural y social, hacen parte del presente trabajo investigativo, lo cual nos entrega una aproximación a los cultivos ilícitos que se estudia.

Ahora bien, con la implementación del acuerdo de paz suscrito con las FARC, el gobierno colombiano, debe atender una situación muy delicada, y es la de que procedimiento realizar, para generar una solución al problema de los cultivos ilícitos de coca sembrados en nuestro departamento, pues según el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera y, en particular, los capítulos relativos al Punto 4 relacionado con la Sustitución de Cultivos Ilícitos dan un énfasis particular al rol de las comunidades no solo como beneficiarias de las acciones del Estado que se convienen desarrollar, sino como interlocutores principales con el Gobierno sobre las políticas a nivel local, y los servicios que ofrecerá el Estado en el departamento Caucano. (Walteros, 2013)

Sabemos también que desde que comenzó a hablarse del proceso de paz con las FARC, muchos analistas coincidieron al asegurar que una de las regiones más difíciles para el posconflicto es el suroeste del país y en especial el departamento de Cauca, pues básicamente los argumentos para sustentar esa afirmación giraban en torno al hecho de que esa región históricamente ha sido cuna de diversos grupos revolucionarios y como tal allí se sintió con más intensidad la guerra; sumado a la presencia de cultivos ilícitos, otros temas delicados como la minería ilegal y la disputa territorial entre comunidades étnicas. (Reales, 2014)

Respecto a lo logrado, La Fundación Ideas para la Paz publicó un informe sobre el balance de lo que se hizo en 2017 y lo que viene para el 2018 y una de las principales preocupaciones es la seguridad de los líderes sociales en zonas cocaleras que están tratando de sustituir sus cultivos, pues tras un año de la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), la Fundación Ideas para la Paz (FIP) publicó un balance sobre los aciertos y tropiezos del programa, resultados que arrojaron que en un proceso que comenzó con pasos lentos no fue fácil dar el inicio y menos cuando los cultivos de coca pasaron de 48.000 hectáreas, en 2012 a 146.000, en 2016. El gobierno se fijó la meta de reducir 50.000 hectáreas a través de erradicación forzada y otras 50.000 por sustitución voluntaria. Esto en respuesta a que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que podría descertificar a Colombia como socio en la lucha contra las drogas, lo cual pone en peligro 390 millones de dólares de la ayuda estadounidense que recibe Colombia. (Grijalba, 2017)

Según lo anterior la meta de la erradicación, y según el Ministerio de Defensa, se logró sin mayor inconveniente y se superó, pero la sustitución ha sido más difícil y tomará más tiempo, pues de los 183 municipios donde están ubicadas las siembras, el gobierno inició el programa en 32 que concentra el 52 por ciento del total de las áreas cultivadas y donde las Farc tenían una gran incidencia. 54.000 familias, de las 180.000 involucradas con los cultivos de coca, se unieron al proceso voluntariamente pero aún no hay garantías para ellas.

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