LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES

FORMAS DE ESTRUCTURACIÓN SOCIAL EN BASE AL ACCESO DIFERENCIAL A LOS RECURSOS AMBIENTALES Y EL REPARTO DE LOS RESIDUOS, RIESGOS Y PELIGROS

LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES

En el artículo Medio Ambiente y sociedad de Ernest García nos explica cómo las distintas formas y grados de acceso a los recursos y reparto de los residuos ocasionan relaciones relativamente estables entre grupos sociales distintos que a menudo desemboca en conflictos que pueden denominarse 'ecológico-sociales', lo cual nos indica que hay una estructuración social definida por estos parámetros. Son parámetros diferentes a los tradicionales definidos por la distribución de la riqueza, pues se pueden distinguir entre sectores empresariales (e incluso entre los trabajadores que trabajan para ellos) que se benefician con los riesgos mientras hay otros que se hunden. Se genera, así mismo, una división geográfica entre regiones tóxicas y regiones limpias, en cuyo contexto los grupos no se dividen por su posición en la jerarquía social, sino por su localización espacial en un medio ambiente expoliado.

Y si, como dice U. Beck, ningún Estado aislado puede garantizar la seguridad e integridad de las personas y que en la sociedad de riesgo han sido suprimidos los cuatro pilares fundamentales del cálculo de riesgos y de su cobertura, y que por ello, los riesgos son: incuantificables, imprevisibles, indeterminables e inimputables; no hay más destino que una «política interior mundial» ya que resulta obsoleto hablar en términos de Estados nacionales.

En este contexto, Durning (1992) ha dividido a la humanidad actual en tres clases: una clase alta o de los consumidores, que se mueve en coche, come carne y produce muchos residuos; una clase media que se mueve en autobús o en bicicleta, come grano y desecha poco; y una clase baja que se desplaza a pie o a lomos de animales domésticos, no come lo suficiente y no contamina. Intentar comprender la estructura de las sociedades industriales a partir de estos parámetros ecológicos resulta poco interesante ya que la mayoría de la población pertenece a la clase durningiana de los consumidores y su forma de acceso a los recursos naturales es básicamente homogénea. Sin embargo, en muchos países del Tercer Mundo se reproduce internamente la estructura de distribución mundial: hay un sector económico moderno superpuesto a una amplia base de economía de subsistencia y, en este caso, el acceso diferencial a los recursos naturales puede usarse como criterio básico de la estructuración social.

Así, un conflicto ecológico-social se produce cuando hay grupos, organizaciones u otros agentes sociales que consideran que determinada actividad económica implica una explotación excesiva de recursos naturales o una contaminación excesiva. Como podemos ver en el artículo

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