LOS CUATRO ACUERDOS.

LOS CUATRO ACUERDOS.

Introducción

El libro nos habla precisamente, de la forma de ver la vida desde sus inicios, esto va a partir de la forma con que los antiguos toltecas, veían la existencia del ser humano, de aquellos antiguos hombres, conocidos como nahuales, donde la existencia ancestral era guardada, conocimiento que llevaba a la conclusión, que el ser humano está muy lleno de luz, dando pauta a lo que irradiaba en esa luz, es la energía por lo tanto el ser humano es energía.

De ahí surge la leyenda del espejo humeante, ya que la materia era el espejo, el humo, el que nos impide saber que somos, haciendo la interpretación, donde humo es el sueño y el espejo eres tú, ósea el soñador.

Siendo que el ser humano, por naturaleza siempre ha sido domesticado, desde que nacemos, como por ejemplo, cuando no elegimos nuestro nombre, se nos impone, aun así, nacemos con la capacidad de aprender a soñar y con deserción, para centrarnos en aquello que queremos percibir.

Existen varios factores, por los cuales vivimos sin razón, sin un propósito real, que hay que afrontar a diario, donde toda la humanidad, busca la verdad y la justicia.

Los cuatro acuerdos, son una forma de afrontar la vida de una manera increíble, estos, transforman la noción del ser humano y nos explica un nuevo significado de la existencia y de la motivación.

Para poder afrontar la bruma que existe en nuestra mente, como un tumulto de personas donde todas ellas hablan a la vez y nadie entiende a nadie, es a lo que los toltecas llamaban mitote.

Es la forma de convertir el infierno en el que vivimos, en el cielo que siempre queremos alcanzar.

EL PRIMER ACUERDO

Sé impecable con tus palabras

El autor denomina a este acuerdo como el más importante, ya que son las palabras, las que trascienden hasta lo más profundo del ser humano, donde lo simplifica como el poder que tienes para crear, es así, como cada persona tiene ese poder creativo, que puede llegar a construir lo más bello, o destruirlo en menos de lo que se da cuenta.

La mente humana, funciona como un campo fértil, donde las palabras tienen la funcion de una semilla, como denomina el autor, solo hay que decidir que semilla plantar.

Cada persona es un mago, la magia es creada por nuestras palabras, es una mágia tan fuerte, que con el simple hecho decir una sola palabra podemos cambiar todo, tanto en la magia como en todo lo demás, existe, lo bueno y lo malo, en este caso, magia blanca y magia negra, solo hay que decidir que clase de magos queremos ser.

El ser impecable con nuestras palabras, tiene como significado, es decir palabras sin pecado, tomando en cuenta la definición de pecado en este libro, nos conduce a el significado, de no rechazarte a ti mismo con las palabras, esto es que, lo que digamos a otras personas solo lo estamos haciendo y diciendo a nosotros mismos.

Evitar el chisme, lo que los antiguos toltecas llamaban “mitote”, es el caso de voces distintas que hablan al mismo tiempo, pudiéndolo traducir, en la actualidad, como un virus que infecta y daña.

Ser impecable con las palabras, es quitar ese miedo que nos rodea transformandolo en amor, es así, como el autor nos dice, que es el poder de alcanzar el cielo en la tierra.

EL SEGUNDO ACUERDO

No te tomes nada personalmente

El no tomarse las cosas personalmente, derivado del primer acuerdo, es saber como eres personalmente, para que cualquier cosa no te pueda afectar, esto es, lo que dicen no te afecta, por que no hablan de ti en realidad, si no que se relejan a ellos mismos, es por eso que no debes de vivir en el miedo, ya que si es así te tomaras

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