La Ciudad Y Los Otros

“Espacio, etnicidad y poder”

La organización del territorio a partir de regiones constituidas a partir de núcleos urbanos, fue particularmente clara en el caso de Ecuador. (Eduardo Kingman Garcés, 2006:141)

El hecho mismo de dividir a una nación en ciertas regiones, dándoles a cada una de ellas un tipo de estereotipo o que este adopte uno, demuestra que detrás de cada una de las cosas cotidianas que tenemos a nuestro alrededor existe una razón. El planteamiento de un tipo de área urbana, demuestra cierta jerarquía autodenominada en base a una distinción social bastante discriminativa, pues esta trata de denotar cada situación social en cada sector; dando distinción a los más acaudalados y recriminando a los que no tienen tanta “suerte”.

Es la forma geométrica más simple para dividir y distribuir el espacio. Pero la generalidad con la que los diversos imperios la han impuesto a los territorios conquistados nos lleva a pensar que han podido existir otras razones. (Capel 2002: 157)

El hecho mismo de que América haya sido descubierta y colonizada por varios países de Europa, ya demuestra la influencia que ha tenido esta en la infraestructura y la distribución de la sociedad actual. El hecho de una jerarquización imaginaria mediante la discriminación da lugar a pensar que nuestro pensamiento, nuestra forma de cultura e incluso nuestra infraestructura, son en un alto grado, un tipo de colonia; pues aun existe la imponencia de poder con el hecho mismo de que los ricos o personas de “alta sociedad”, se imponen ante las personas más humildes con menos recursos que estos. La ciudad en sí, fue pensada como un lugar para personas de recursos que puedan dar una buena fachada y distinción a esta; es fácil notar esto pues solo basta con echar un vistazo a las grandes ciudades, ver sus comodidades, su infraestructura, la forma en la que se desarrolla la gente en esta; y luego observar la realidad del campo.

El solo hecho de la concentración poblacional (cincuenta, sesenta mil habitantes, en lugar de mil o dos mil) constituía una diferencia cualitativa con respecto al poblado. (Eduardo Kingman Garcés 2006:147)

Al saber las verdaderas intenciones del cómo están pensadas las grandes ciudades dice que existe detrás de todo un diseño urbano, el intento despiadado de la burguesía de separarse de los indígenas considerados desde la conquista como salvajes, que tan solo sirven para trabajar y crean el estereotipo de esta etnia. Los linajes desarrollaban procesos de reproducción material y simbólica y de legitimación como grupo y al interior del grupo, que iban más allá del espacio de la hacienda, y eran fundamentalmente urbanos. Al saber las verdaderas ideas de organización, la verdadera necesidad de distinguir un área urbana de otra, nos hace pensar el “porque” de cada edificio, su ubicación

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