La Economía Informal Y Su Relación Con La Mercadotecnia

Es imposible ignorar el crecimiento desenfrenado de la economía informal y todo lo que ello involucra, así como la pérdida del empleo en las ramas productivas , la privatización de empresas estatales, la mala remuneración del trabajo, la deficiente calificación de la mano de obra, la ausencia de oportunidades para los jóvenes en el sector educativo, entre otros problemas derivados de la aplicación de las políticas neoliberales, se conjuntaron para dar lugar a uno de los fenómenos más alarmantes de México.

La presencia cada vez más numerosa de personas dedicadas al comercio o economía informal, ha pasado de ser un fenómeno económico-social a un asunto serio de gobernabilidad para los funcionarios de todos los niveles. Los otros rubros de la economía informal son: venta fraudulenta de propiedades, fabricación y tráfico de drogas, venta de artículos robados, contrabando, trabajo domestico o vendedores ambulantes. Estos comerciantes informales no pagan el impuesto sobre la renta ni necesitan tener una alta introducción o educación para desempeñar su actividad, pero es ilegal, esta fuera del marco jurídico por múltiples razones.

Al respecto podemos señalar, que el principal actor, como es el Estado, debe desempeñar un rol más cuidadoso en pro de evitar que permita el que se dé la economía informal, producto de su gestión de sus programas económicos, de sus controles; por el contrario, debe identificarse con acciones, planes que garanticen un libre comercio dentro de las normativas legales por el creado.

Sin embargo muchos se preguntan si la publicidad y la mercadotecnia es la que determina lo que las personas deben consumir, y no, no es así, si la publicidad o la mercadotecnia fuesen determinantes, la vida de las empresas sería muy sencilla. Bastaría contratar a los expertos para vender. Pero como sabe cualquiera que ha trabajado en niveles decisorios de una empresa, la publicidad puede o no servir, y nadie lo sabe con anticipación. Después todo mundo tiene una explicación, pero antes, es una apuesta. Y lo es porque quienes deciden son los consumidores, no el vendedor ni el publicista. Si, por pura suerte, lo que se publicita resulta coincidir con lo que las personas en ese momento querían comprar, habrá éxito. Si no, no lo habrá. El problema con el valor-trabajo es precisamente que no importa cuánto trabaje uno en producir un bien, sino cuánto les interesa a los consumidores ese bien.

También es difícil regular a una empresa que no está registrada.

Los emprendedores y mercadológos buscan crear un mundo en el cual los individuos tengan la libertad de decisión económica, de tener su propia producción, de competir en el mercado, de tomar riesgos económicos por una utilidad o perdida, de recibir o retener los logros de sus decisiones económicas: en fin, libertad de emprender. Siendo la manera legal la mejor vía para llegar a

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