La Guerrilla de Teoponte

LA GUERRILLA DE TEOPONTE

Ross Ada Marquez Roque

El presente tema de investigación vinculado a la formación social boliviana busca alcanzar los siguientes objetivos: identificar los fines que tenía el Ejército de Liberación Nacional (ELN), demostrar que la guerrilla de Teoponte no se desarrolló con la intención de una invasión extranjera y relatar por qué la guerrilla no tuvo éxito en Bolivia.

1.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN)

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia, se fundó tras el primer enfrentamiento con el ejército, después del combate del 23 de marzo de 1967 en Ñancahuazú, fue una organización político-militar de tipo internacional, creada por el Comandante Ernesto Che Guevara, para llevar la guerrilla revolucionaria hacia el sur del continente Americano. Su objetivo principal era desarrollar un foco guerrillero en las selvas de Bolivia, que fuera la base para llevar a cabo la lucha armada liberadora en Sudamérica, desde donde se desprenderían columnas invasoras que llevarían la Revolución a los países vecinos.

1.1 Estrategias comunicacionales del ELN

Los miembros del ejército conformado por el Che, solían llamar la atención de la población boliviana con ciertos comunicados que incluso lo publicaban las entidades mineras, como ser: “Compañero minero: las guerrillas del ELN te esperan con los brazos abiertos y te invitan a unirte a los trabajadores del subsuelo que están luchando a nuestro lado. Aquí reconstruiremos la alianza obrero campesina que fue rota por la demagogia antipopular: aquí convertiremos la derrota en triunfo y el llanto de las viudas proletarias en un himno de victoria. Te esperamos” (Comunicado N°5. A los mineros de Bolivia, 15 de junio de 1967)

Otro ejemplo de comunicado que realizaba la ELN es el siguiente:  “Señores esbirros (…) imperialistas yanquis, teneís las garras y las fauces tintas con sangre del pueblo boliviano, y hoy sonó la hora de vuestro fin de los charcos de sangre que habeís hecho correr a raudales, de las cenizas de esos miles de patriotas que habeís asesinado, perseguido, confinado y desterrado, hoy se levanta el EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL, hombres del campo y las ciudades, de las minas y las fábricas, de los colegios y las universidades, valerosos empuñan un fusil”. (El ELN, al pueblo boliviano, Ñancahuazú, abril de 1967)

Al publicar esos comunicados, trataban de cumplir su objetivo de llamar la atención y conseguir que más personas se unan a la guerrilla. Diversos hechos bélicos son característicos de la historia boliviana, de los cuales un mínimo porcentaje tuvo intensidad emocional, como lo fue la guerrilla de Teoponte.

El grupo guerrillero en Bolivia, ELN, fue liderado por el periodista Chileno Elmo Catalán y el boliviano Osvaldo Peredo. El movimiento guerrillero en Teoponte, se concreta en 1970, tras la advertencia de un movimiento universitario, sobre el accionar del General Ovando Candia, que había entrado en acuerdos con Estados Unidos luego de nacionalizar la Bolivian Guf Oil Co.

1.2 El ELN sale de las sombras

El general Ovando desarrolló en ese entonces una política sistemática de aislamiento y ataque a los sectores de izquierda, y como suele ser característico en diversos hechos bélicos de la historia boliviana se encontraba a los estudiantes universitarios que les resultaban francamente subversivos. En agosto de 1970, a la Universidad Mayor de San Andrés, sufrió el ataque por parte de un grupo armado de la Falange Socialista Boliviana (FSB) y una banda denominada “los Marqueses”, quienes  asaltaron ese centro universitario causando una serie de bajas y la suspensión de las actividades académicas.

“El ELN había salido de las sombras ese año tras un interregno de preparación clandestina, lanzándose a una campaña de guerrilla rural en los alrededores del campamento minero de Teoponte. Su grupo inicial estaba compuesto por 67 jóvenes, de los cuales, – según la versión del líder, Osvaldo Peredo Leigue, alias el “Chato” Peredo,  sólo ocho cursaban estudios superiores y la mayoría eran campesinos y dirigentes de la zona. Mientras que para Christian Jetté, contaba entre sus miembros más destacados a dirigentes universitarios ex- miembros del PCB (Partido Comunista Boliviano) y del Partido Demócrata Cristiano Revolucionario (PDCR). Del análisis sobre la composición de este grupo también participa Gustavo Rodríguez, para quien se trataba de “un grupo de universitarios cristianos”11 o de estudiantes de clase media, sin precisar si hace referencia sólo a los dirigentes o a la totalidad de los guerrilleros”. (Figueroa, pág. 5)

El “Chato” Peredo retornó al país boliviano tras su exilio en Chile, consiguiendo un contundente respaldo para una organización de insurgencia de los mayores líderes estudiantiles que se habían apartado del PCB o el PDCR con el objetivo de emprender la lucha armada, no solo contra el Gobierno de turno, sino con la clara  intención de subvertir el orden establecido para instaurar un sistema socialista.

A las invitaciones, comunicaciones y llamados organizados por el ELN, también se incorporaron jóvenes de otros países, como argentinos, chilenos, peruanos, entre otros, pero también se reúne a varios médicos jóvenes, campesinos, mineros, aun cuando se trataba de una iniciativa con escaso arraigo popular. El reagrupamiento respondía según las estrategias de los organizadores de la guerrilla, quienes asumían una responsabilidad ineludible que les brindaba la historia, que era: La superación y liberación total de las condiciones políticas y sociales que oprimían al pueblo boliviano, diagnóstico hecho tres años antes por el mismo comandante Che Guevara.

2.- La guerrilla de Teoponte no tenía fines de invasión extranjera en el territorio boliviano

El municipio de Teoponte está localizado a unos 200 kilómetros al norte de La Paz, era la zona indicada para realizar las operaciones del Che, la región de Alto Beni, fue explorada por Regis Debray en 1966, cuando buscaba un territorio para el accionar de Ernesto Guevara. El francés recomendó la región y por lo que se sabe el Che también vio su potencialidad geográfica y política; sin embargo, por razones desconocidas, decidió operar en el sur boliviano.

Al respecto, Rodríguez O. plantea “El peso de Guevara era inmenso. Desafiar sus conclusiones y su preferencia geográfica era como retar a un dios y su palabra sagrada. Y en la iglesia armada boliviana sólo cabían feligreses, no herejes. Mientras, por otra parte, la izquierda boliviana estaba entrenada para actuar dentro de las organizaciones sindicales y partidarias urbanas, él se apartó notoriamente de esta tradición y se basó en un reducido núcleo de cuadros herméticos, compartimentados, seguros de representar la vanguardia social”

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