La Sociedad de la Información

La Sociedad de la Información; expresa como la revolución informática es en realidad la revolución del conocimiento, transformando el empleo en base a los nuevos adelantos en el desarrollo de conocimiento avanzado, de nuevos softwares que tienden a eliminar papeleo y reducir la rutina de cómo se hacen las actividades originando nuevas formas de empleo.

Esta nueva sociedad del conocimiento está aligerando nuevas formas de relaciones laborales, en la que sólo retener y atraer el talento es lo que realmente mantendrá el negocio, obligados a reconocerles sus valores, otorgarle reconocimiento y poder social; en otras palabras, convertirlos en socios.

Aunque la organización emplee contratistas individuales que trabajen a cambio de un honorario por disponibilidad por jornada completa, cada vez serán menos los individuos subalternos, incluso en los cargos de nivel relativamente bajo, cada vez hay más personas que trabajan con el conocimiento y estas personas no son trabajadores subalternos sino asociados, porque una vez superada la etapa del aprendizaje, ellos deben desarrollar las competencias genéricas que el cargo les demande.

Así mismos estos trabajadores del conocimiento, tienen que conocer la misión de la organización y creer en ella, debiendo ser capacitados en forma continua tomando en consideración que al personal no se le administra, el cometido es dirigir el personal y la meta es hacer productivos los conocimientos y atributos específicos de cada individuo. Hoy se está haciendo menos trabajo de la manera tradicional; cada vez más las grandes empresas subcontratan nuevos servicios, más trabajadores temporales, hacen alianzas para atender proyectos específicos, un porcentaje bien alto de los trabajadores de estas compañías no son sus empleados, siendo una tendencia que se incrementa en los últimos años. El explosivo aumento de la contratación de expertos, consultores en administración indica que un importante número de las personas con quienes se trabaja en las organizaciones, son asociadas, contratados, personas a las que no se les debe dar órdenes; el líder del mañana ya no podrá ser magnánimo, tendrá que dar directrices muy específicas para que los demás puedan trabajar de manera productiva.

En este marco de ideas es importante vi

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