La contaminación global, el mal que podría terminar con la raza humana

La contaminación global, el mal que podría terminar con la raza humana

El suspicaz tema de la contaminación de nuestro entorno en general, se encuentra al orden del día dentro de la realidad medio ambiental que se vive actualmente, frente a esto y de forma lamentable es bueno reconocer que un gran porcentaje de la población humana, alrededor del mundo, no se da cuenta del crecimiento abrupto de este mal, ya que directamente no le muestra interés y no toma iniciativas o medidas eficaces para conseguir su erradicación, siendo estas algunas de las causas por las que la contaminación con el pasar de los últimos años se ha convertido en un aspecto letal para la subsistencia de la salud y la vida humana, pues llegaría a desaparecer al verse rodeada por demasiados agentes tóxicos que inhiben el normal desarrollo de nuestro organismo y causan un desequilibrio ecológico.

Todos los seres humanos degradamos nuestro entorno de varias formas que contribuyen a que la contaminación crezca; talamos y quemamos bosques, ensuciamos el agua con desperdicios tóxicos, generamos basura, fumamos, derrochamos energía, emanamos CO2 monóxido de carbono, dióxido de azufre u óxido de nitrógeno por el escape de gases en motores, aparatos domésticos e industrias. Básicamente estamos alterando a nuestro planeta de una manera nociva y a un ritmo acelerado, introduciendo agentes contaminantes a la atmosfera, causando un gran daño al medio ambiente y la muerte prematura de 2,3 millones de personas en el mundo según la Organización Meteorológica Mundial, que además gracias a un estudio prevé que para el 2050 haya un deterioro aproximadamente del 70% del aire.

Estos factores son los que ponen en riesgo nuestra salud y por ende la vida de un gran porcentaje de personas, llegando a producir enfermedades en ocasiones incurables y otros trastornos como crisis de asma, irritación de mucosas, enfermedades cardiovasculares y pulmonares. Según El Grupo Español de Cáncer de Pulmón alerta que la alta tasa de contaminación del aire en las ciudades incrementa un 20% el riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Con respecto al consumo de agua contaminada la ONU afirma que al año mueren cerca de 1.8 millones de niños a causa de enfermedades trasmitidas por el agua, por efectos cancerígenos y mutágenos, como el cáncer de vejiga, abortos espontáneos, bajo peso al nacer y talla pequeña.

Para finalizar se estima y corrobora que la contaminación no entiende de fronteras y no afecta sólo a un país. Las consecuencias futuras serán generales alrededor del mundo, pues algunos de los agentes contaminantes ya están presentes en nuestro organismo que desencadenan desarreglos en el metabolismo e incluso generan la muerte. También, por otra parte, se debe fijar que las poblaciones más pobres y menos desarrolladas resultan ser los más afectados ya que no poseen la capacidad para protegerse

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