La curva de Laffer

La curva de Laffer:

Argumentos a favor de la curva de Laffer es que nos indica que la recaudación fiscal va incrementándose, ya que los impuestos aumentan hasta llegar a un punto máximo, donde continúan aumentando los impuestos y la recaudación se desploma. En el ese punto máximo no se poder continuar subiendo los impuestos ya que sin la actividad privada se debilita y hay menos bases imponibles sobre lo que se recibe de los impuestos. En la recaudación de impuestos el Estado percibe una parte de lo recaudado, más la renta del tributario. El patrimonio de los ciudadanos pende de los impuestos: cuanto mayor sea la cantidad de dinero que se quede el Estado, menor serán los incentivos para invertir o trabajar.

Argumentos en contra de la curva de Laffer es que los ingresos derivados de la mayor recaudación de los impuestos serán menor ya que habrá menos contribuyentes porque con su renta es suficiente pagar los impuestos. Otro argumento seria que el déficit publico aumentaría ya que los gastos serían mayores que los ingresos. Al ser la recaudación más elevada supone una falta de empleo y salarios bajos para afrontar el pago de impuestos. Ante los impuestos altos su sometimiento es inviable ya que no benefician nadie, cuanto mayor ingresos se obtienen mayores son los gastos. El descenso de impuestos la mayoría de las veces no incrementa su recaudación pero en cambio si crece el bienestar.

En conclusión la curva de Laffer se fundamenta en el supuesto de que, la presión fiscal es muy elevada. La reducción de impuestos supone un estímulo para la economía, que significa que los empleados trabajan más, con el consecuente incremento de la financiación, empleo y consumo. Por ello el Estado percibirá más en el mismo periodo de tiempo, mientras la renta de los ciudadanos se incrementa.

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