La edad media es el periodo de apogeo si se quiere decir así de la tortura
Enviado por Matias Estivill • 23 de Septiembre de 2016 • Documentos de Investigación • 901 Palabras (4 Páginas) • 263 Visitas
1.2 La tortura en tiempos medievales.
La edad media es el periodo de apogeo si se quiere decir así de la tortura, un periodo en donde se desarrollaron distintos y nuevos métodos, instrumentos y formas de tortura.
En la edad media quizás el concepto de tortura se vio desde otra perspectiva, en donde a diferencia de la actualidad, que es una forma de infringir daño porque si, acudiendo a la persecución y otros métodos, el tema de la tortura se desarrolló en un sistema acusatorio. Este sistema acusatorio, proponía que ante un delito, una persona considerada el acusador podía hacer un debate público ante un juez para que se determinaran las sanciones correspondientes. Pero, ¿dónde queda la tortura en este caso? Si el acusado quería librarse de la acusación hecha por su par, necesitaba pruebas, ya que el tribunal o el juez en este caso consideraría que su juramentación es insuficiente, por lo tanto ante la falta de pruebas del acusado, el acusador podría pedir al juez que fuese torturado por no poder justificar su inocencia.
En el siglo XII, surgió una revolución del derecho y la cultura jurídica, en donde el principal cambio se vivió en sistema procesal, donde se dejó atrás el sistema acusatorio para así poder pasar a un sistema inquisitorial. Dejando atrás así un periodo en donde el proceso penal no implicaba todo lo que es investigación, procesos penales y pruebas, si no que generalmente el acusado solo necesitaba jurar que la acusación que se le implicaba era falsa, pero también corría el riesgo de que el juez o el tribunal tomara como insuficientes las pruebas presentadas por el imputado, entrando así a la tortura para que este confesara finalmente su crimen.
En ciertos casos, de personas con mala reputación sobre todo, permitían que se les aplicara una ordalía, proceso en el cual se invocaba el juicio de Dios, esto nos dice que Dios sólo permitiría la victoria de la parte que tenía la razón, por lo tanto decir la verdad equivalía casi a resistir el tormento que significaba la tortura.
Luego que se implantó el proceso inquisitorial en la edad media, lo que la gente pedía, lo que se buscaba era que se busquen, presenten y examinen pruebas, como también que se clasifiquen los testimonios, que sean interrogados bajo juramento, y que el acusado tenga algún medio racional de defensa contra las acusaciones para así poder evitar el medio de confesión que tenían las autoridades el cual era la tortura.
La confesión, poco a poco se fue transformando en la mejor prueba para los imputados, ya que ante la necesidad de pruebas y la imposibilidad muchas veces de encontrarlas se veía como la mejor solución. Fue la importancia otorgada a la confesión por parte de la autoridad, la que explica la enorme extensión de la tortura como método para obtenerla, tanto en los tribunales civiles primero, como en los eclesiásticos después. En la edad media o edad de oro La tortura llegó a ser "el método" mediante el cual los herejes confesaban su desviación. La Iglesia consideraba la herejía el delito más grave.
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